OPINIONES – Dr. Eduardo Tassano

domingo, 27 de enero de 2013

FUERTE IMPACTO MUNDIAL


La otra epidemia: los accidentes de tránsito
En el 2008 la OMS publicó el informe de situación mundial de la seguridad vial donde se señala que cada año mueren 1.2 millones de personas en el mundo, y otros 50 millones sufren traumatismos de diversa índole a consecuencia de los accidentes de tránsito. El trabajo se realizó en base a una encuesta que tuvo lugar en 178 países con la intención de echar un poco de luz en ese tema. 
El reporte de referencia “Informe sobre la situación mundial sobre la seguridad vial”. (OMS, 2008) fue el primer estudio de amplio alcance en esta esfera. El trabajo demuestra que esta epidemia sigue en aumento en buena parte del planeta.   
La problemática es sin lugar a dudas tema principal en la agenda de muchos países y el abordaje tiene diferentes vertientes.

En  ese sentido identificamos claramente dos aspectos:
1) las estadísticas y cifras son poco serias y cuestionables, en muchos países. Los datos que se disponen son parcializados y muchas veces tendenciosos, siendo este el elemento vital para tomar decisiones.  

Además, a nivel sanitario no hay una nomenclatura única y homogénea para identificar y registrar los accidentes y tipos de lesiones, por lo que esto genera y estimula el subregistro, dificultando a su  vez la  compatibilidad de los datos.
También ¿los datos quien los provee? ¿Las autoridades sanitarias, los agentes de tránsito o la policía? Sin dudas, hoy en nuestro país y resto del mundo no hay una coordinación en este sentido y esto contribuye a la confusión. 
 
2)  los accidentes de tránsito constituyen una verdadera epidemia. La OMS u otras entidades están creando premisas para bajar el número y la incidencia de daños que producen los accidentes viales.
De esa manera el primer paso fue la realización de esta encuesta con la intención de tener una orientación del problema en el mundo, y a su vez  identificar el impacto en países con diferente grado de desarrollo.
El segundo paso era identificar los países que están más avanzados en los cuidados contra los accidentes viales para ver qué grado de reducción se produce.
Los accidentes afectan a todas las personas sin distinción de edad o género. Sin embargo, los accidentes viales son la principal causa de muerte en el mundo entre los jóvenes entre 10 y 24 años. Concretamente la colisión vial produce muerte y traumatismos de diferente gravedad.
Las consecuencias en calidad de vida perdida y costos son muy difíciles de evaluar, lo llamativo es que esta situación nuevamente es peor en los países de ingresos menores y bajos. Las tasas más elevadas se dan en África y en Medio Oriente.
Otro tema no menor es el costo de las colisiones, se estima 518 mil millones de dólares anuales en el mundo, en materia de atención de la salud y otros conceptos. Inclusive se sabe que en países de ingresos menores y bajos los gastos por colisiones implican el 1 o 1,5 % del producto bruto interno de estos países. 
Lo notable y esperanzador es que los accidentes de tránsito son previsibles y prevenibles.  
Las proyecciones del informe sobre la seguridad vial sostienen que los accidentes serán la quinta causa de muerte en el mundo en el 2030. La tasa de accidentes es el doble en los países en vías de desarrollo que en los países desarrollados a pesar que sólo circulan la mitad de los vehículos. 
En base a este informe, durante los últimos años la mayoría de los países han aprobado en sus legislaciones las medidas para mejorar la seguridad vial. No hay evaluaciones hasta la fecha de los resultados de estas medidas y del extenso informe se desprenden conclusiones relevantes:
El tema de la seguridad vial constituye un problema de la salud pública de primera importancia.
Cerca de la mitad de los accidentados son los considerados usuarios vulnerables de la vía pública; es decir peatones, ciclistas, motociclistas, usuarios del transporte público, entre otros.  

Además, en la evaluación sólo el 29 % de los países encuestados cumple con las premisas de la norma de reducción de velocidad en las zonas urbanas, sólo un tercio de la población mundial vive en países que promueven el uso de bicicletas y de caminar como políticas de incentivos para realizar estas prácticas. El 44% carecen de políticas de promoción de uso del transporte público, como alternativa distinta al transporte en automóvil.

Pocos países cuentan con una legislación integral y bien aplicada sobre la seguridad vial. Sólo el 15% de los países cuenta con legislaciones modernas y aplicables. En general en el mundo, el grado de cumplimiento de estas normas es bajo. Lo principal está referido a las normas contra el exceso de velocidad y conducir bajo los efectos del alcohol,  fomentar el uso de casco en los motociclistas y el uso del cinturón de seguridad. Esto requiere la voluntad política de querer contener este flagelo. Para ello se busca  tener la legislación adecuada y hacer cumplir la ley contando con los recursos humanos y económicos necesarios.

Sin dudas este tema sanitario de primer nivel requiere acciones complejas y multidisciplinarias:

1) Intensificar el objetivo de lograr registros lo mas fehacientes posibles. 2) Contar con legislación moderna y apropiada.

3) Medidas de seguridad dirigidas a control de límites de velocidad de los vehículos principalmente en áreas urbanas; combate estricto de los conductores que conducen bajo los efectos del alcohol; utilización de los cinturones de seguridad de todos los ocupantes del vehículo; utilización del casco en motocicletas, obligatorio para todos los que van en la moto; utilización de dispositivos de retención para niños; distracciones al conducir: fundamentalmente por el uso de celulares de los conductores, un aspecto relativamente nuevo pero de indudable importancia.

La promoción y aplicación de estas medidas podrían disminuir la cantidad de accidentes y la gravedad de las lesiones en más del 50% en todos los rubros analizados y en algunos casos porcentajes más importantes.

4) Favorecer la utilización del transporte público.

5) Infraestructura y legislación para favorecer el uso de bicicletas y sendas seguras para caminar promoviendo ambas actividades.

6) Valorar la posibilidad de incluir Seguridad Vial como materia de enseñanza en las escuelas.

La Asamblea de las Naciones Unidas proclamó hace pocos años “el decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020”. Muchos países están trabajando duramente en esto.

Recientemente nos referíamos a la epidemia de las enfermedades crónicas no transmisibles, siguen los accidentes de tránsito como prioridad sanitaria. Es necesario un abordaje multisectorial y sin egoísmos por parte de todos para enfrentar esta otra epidemia.


(*) Máster en Gerenciamiento en Sistemas y Servicios de Salud. Médico. Especialista en Cardiología.


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