OPINIONES – Dr. Eduardo Tassano

domingo, 10 de mayo de 2015

Los niños y el tabaco.



El tabaco es la primera causa de invalidez y muerte prematura en el mundo.Cada día empiezan a fumar alrededor de 100.000 jóvenes, muchos son menores de 10 años y casi el 50% de los niños que nunca fumaron están expuestos a él.

El consumo de tabaco es un problema de ámbito mundial: hay casi 1.000 millones de hombres y 250 millones de mujeres que fuman en el planeta.  Cada día empiezan a fumar alrededor de 100.000 jóvenes.  La mayoría vive en países de ingresos bajos y medios, y muchos son menores de 10 años. 

Los esfuerzos de la industria tabacalera se centran en captar jóvenes y niños.  Según las proyecciones actuales, el número de fumadores aumentará a 1600 millones en todo el mundo en los próximos 25 años.
Los daños provocados por el tabaquismo en los niños son inadmisibles.

 Se pueden dar de dos maneras, una es por el humo del tabaco que los daña como fumadores pasivos y, en segundo lugar padres inaprensivos  influyendo negativamente   incentivando con su conducta el futuro tabaquismo en los niños.
El tabaquismo es malo principalmente por la nicotina. Ella genera  no solo adicción al tabaco sino también es causante  de  enfermedades serias, sin olvidarnos que una persona adicta al tabaco es más propensa a iniciarse en el consumo de otras drogas ilegales.

Según la OMS el tabaco es la primera causa de invalidez y muerte prematura en el mundo. Está directamente relacionado con la aparición de 29 enfermedades, de las cuales 10 son diferentes tipos de cáncer y de más del 50 % de las enfermedades cardiovasculares.

Fumar es directamente responsable de aproximadamente el 90 % de las muertes por cáncer de pulmón y aproximadamente entre el 80 y90 % de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica

El humo del tabaco se compone de una corriente primaria o principal, que es la que inhala directamente el fumador, y una corriente secundaria, generada mediante la combustión espontánea del cigarro. Se han identificado más de 4000 sustancias nocivas en el humo del cigarrillo, de los cuales al menos 60 son probables carcinogénicos humanos.

Al humo de tabaco en el ambiente también se le conoce como humo de segunda mano, humo de los otros y otras denominaciones. Es la mezcla del humo principal exhalado por el fumador (15%) y del humo lateral (85%). El humo lateral tiene propiedades diferentes al humo inhalado por el fumador porque entre las pitadas se produce una combustión incompleta del tabaco, que lleva a mayores concentraciones de varias de las sustancias tóxicas y carcinógenas. Esta mezcla permanece en el aire y es inhalada por fumadores y no fumadores.
El tabaco tiene consecuencias muy graves para los niños. A pesar de sus efectos devastadores, en los países enfrentados a problemas inmediatos, como pobreza, falta de acceso a agua potable y enfermedades infecciosas, el consumo de tabaco suele ser considerado una amenaza de menor prioridad.  

Los niños son especialmente vulnerables a dicho humo por su menor volumen corporal y su mayor frecuencia respiratoria, lo cual determina una mayor absorción de químicos por kilo de peso ante la misma exposición que un adulto. La mujer embarazada que fuma o que respira el humo de los demás expone a su hijo a los tóxicos del tabaco.

Aunque los peligros del consumo de tabaco y del humo ajeno se han reconocido de forma generalizada, los niños sufren daños que son menos evidentes: por ejemplo, muchas veces cuando padecen hambre y malnutrición los padresdestinan  los escasos recursos disponiblesa comprar tabaco en lugar de comida.

La Encuesta Mundial sobre el Tabaco y los Jóvenes se ha realizado en escuelas de 137 países utilizando un método normalizado para construir la muestra, elegir las escuelas y las clases y procesar los datos. Los resultados obtenidos indican que casi la mitad de los niños que nunca habían fumado estaban expuestos al humo ajeno tanto en su casa (46,8%) como fuera de ella (47,8%).

El consumo de tabaco es una importante causa de enfermedad y muerte en los países  pobres, primero, porque enferman los padres que sostienen la familia, en segundo lugar cuando trabajan los niños y son explotados y además no reciben educación y tercero por los plaguicidas en los cultivos de tabaco que se usan que son muy dañinos especialmente con los niños.

Y que pasa con los niños que conviven con adultos fumadores?

Sabemos que el hábito de fumar es perjudicial para la salud, no sólo para la persona que enciende el cigarrillo y fuma el tabaco sino también, para aquellos que los rodean. Uno de los principales afectados son los niños que conviven con adultos fumadores.

El humo permanece en el ambiente mucho más tiempo que lo que se cree en el ambiente y por ende, lo niños que conviven en ambientes de fumadores, poseen mayores riesgos a padecer infeccionesy permanecen en contacto con agentes cancerígenos. 

Por otro lado, en hogares de fumadores, los niños tienen mayor propensión a adquirir esos hábitos y por ende son  futuros adictos, no solo al tabaquismo sino también obviamente a las drogas ilegales.
Como podemos ver los efectos del tabaquismo pasivo en los niños son muchos y ninguno de ellos ofrece rasgos positivos para el organismo, sino todo lo contrario. 

Por ello, si bien es una buena medida  el prohibir fumar en espacios públicos, es importante que se continúe trabajando en el tema a fin de lograr que la población tome conciencia de los efectos del tabaquismo pasivo, pues podemos lograr mucho más pensando más allá de nosotros y pretendiendo cuidar a la población infantil que nos rodea.
Podemos decir que el tabaquismo entre otros  pone en peligro el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas relativo a la erradicación de la pobreza extrema y el hambre y la educación primaria universal.

Se plantea una crisis moral cuando los gobiernos y otras partes interesadas permanecen de brazos cruzados. Reconocer que el tabaco es un problema para los niños es un paso fundamental en la lucha por acabar con este desastre de salud pública mundial.

Se han dado avances sobre el cuidado del medio ambiente, dictando leyes que prohíben  fumar en espacios públicos y generando ambientes libres de humo, pero esto no alcanza. Es necesario que se trabaje en la concientización de la población sobre el daño que causa el consumo del tabaco sobre todo en los hogares, donde los más perjudicados son los niños.