OPINIONES – Dr. Eduardo Tassano

jueves, 31 de julio de 2014

Triglicéridos. El otro factor de riesgo





Los triglicéridos son el principal tipo de grasa transportado por el organismo. Su exceso en la sangre se llama hipertrigliceridemia y es considerado un factor de riesgo cardiovascular.

La forma de estudiar los triglicéridos es con un análisis de sangre. Además se obtienen los  niveles de colesterol y las fracciones del mismo.  Esta prueba también se conoce como perfil lípido. Este análisis mide las grasas o lípidos presentes en la sangre (colesterol total, colesterol HLD y colesterol LDL), y aparece en miligramos por decilitro (mg/dl). Los resultados pueden ser: Normal: menos de 150mg/dl. - Limítrofe: 150-199 mg/dl. - Alto: 200-499 mg/dl. - Muy alto: 500 mg/dl. O más.



Las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de morbimortalidad en el mundo. Dicha enfermedad está acompañada de factores de riesgo conocidos como la hipertensión arterial, la diabetes, el tabaquismo, el stress, la hipercolesterolemia (niveles altos de colesterol en sangre),  la hiperuricemia (niveles altos de acido úrico), como principales. El sedentarismo y la obesidad cumplen un rol importante.  Además existe otro factor no tan conocido que son los triglicéridos altos. Los niveles altos de triglicéridos se conocen como hipertrigliceridemia.

En el organismo básicamente existen tres tipos de sustancias, las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas. Los triglicéridos encuadran dentro del grupo de las grasas o lípidos. También dentro de este grupo tenemos al colesterol.

El exceso de triglicéridos en la sangre se llama hipertrigliceridemia y es considerado un factor de riesgo cardiovascular.

Los triglicéridos son el principal tipo de grasa transportado por el organismo. Luego de comer, el organismo digiere las grasas de los alimentos y libera triglicéridos a la sangre. Estos son transportados a todo el organismo para dar energía o para ser almacenados como grasa.
Como factor de riesgo es importante si se asocia a colesterol elevado.  Si el colesterol tiene un valor normal, un nivel elevado de triglicéridos no parece ser un factor de riesgo de enfermedad cardiaca, pero sí puede ser riesgoso al asociarse con diabetes.

Las causas de hipertrigliceridemia tienen mucho que ver con las condiciones genéticas de cada persona en la cual se revelará una mayor o menor predisposición de cada persona a un metabolismo anormal de los triglicéridos, y a los factores ambientales como la actividad física y la dieta.

 Además, los niveles elevados de triglicéridos se asocian a exceso de peso,  consumo excesivo de calorías - especialmente provenientes de azúcar y del alcohol (el alcohol aumenta la producción de triglicéridos en el hígado) -, edad (los niveles de triglicéridos aumentan regularmente con la edad), medicamentos (algunas drogas como los anticonceptivos, esteroides, diuréticos causan aumento en los niveles de los triglicéridos), enfermedades (la diabetes, el hipotiroidismo, las enfermedades renales y hepáticas están asociadas con niveles altos de triglicéridos), herencia (existen algunas formas de hipertrigliceridemias familiares hereditarias, que son poco frecuentes).

Entre los grupos que deben vigilar con mayor cuidado su nivel de triglicéridos se encuentran los diabéticos y las mujeres después de la menopausia. Más de un 75% de los diabéticos tienen los niveles de triglicéridos altos y el 30% de las mujeres que han pasado por la menopausia sufren de este mismo problema. 

La forma de estudiar los triglicéridos es con un análisis de sangre. Además se obtienen los  niveles de colesterol y las fracciones del mismo.  Esta prueba también se conoce como perfil lípido. Este análisis mide las grasas o lípidos presentes en la sangre (colesterol total, colesterol HLD y colesterol LDL), y aparece en miligramos por decilitro (mg/dl). Los resultados pueden ser:
Normal: menos de 150mg/dl.
Limítrofe: 150-199 mg/dl.
Alto: 200-499 mg/dl.
Muy alto: 500 mg/dl. O más.

No sólo aumentan el riesgo cardiovascular, además pueden producir pancreatitis (una enfermedad potencialmente mortal del páncreas).
Luego de analizado el perfil lipídico y las condiciones del paciente el tratamiento pasa por tomar medidas generales y definir si hay que asociar fármacos. Muchas de las medidas tienen que ver con los hábitos y son comunes a las medidas que se toman en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.
Las medidas generales que se toman más comúnmente son:      

1) Perder peso. Generalmente, cuando se pierde peso, se logran bajar los niveles de triglicéridos. Para ello las medidas de la dieta son básicas:

a) Controlar la ingesta de carbohidratos y azúcar. Es importante disminuir la cantidad de carbohidratos consumidos (pan, arroz, papa y verduras harinosas, pastas, cereales); preferiblemente optar por las opciones integrales. Además, ingiera menos cantidad de azúcar y de alimentos que contengan azúcar. Se recomienda reemplazar azúcar con edulcorante artificial.

b) Disminuir el consumo de alcohol. Algunas personas son más propensas a que el alcohol aumente la producción de triglicéridos por el hígado.

c) Disminuir el consumo de grasa total y saturada. Elija sus calorías provenientes de la grasa sabiamente. Es importante evitar el tipo de grasa de origen animal (mantequilla, natilla, crema, helados de crema, lácteos enteros, carnes muy grasosas, piel del pollo) y el tipo de grasa llamado trans.

d) Comer pescado azul (ejemplo: salmón, atún, sardina) de 2 a 3 veces por semana, ya que el aceite de pescado reduce los niveles de triglicéridos. Son alimentos ricos en omega 3. Siempre es más recomendable que sustituyas los aceites vegetales por aceite de oliva.

e) Aumente el consumo de vegetales y frutas.

f) Tome comidas poco abundantes, regulares y ricas en fibra. Es mejor que tomes más legumbres en tu dieta.

2) Realizar actividad física: hacer ejercicio al menos 30 minutos al día (caminar, nadar, andar en bicicleta, trotar).

Si con estas medidas no disminuyen los niveles, se inicia tratamiento con medicamentos según la indicación de su médico. Además, no hay que perder la perspectiva de las otras afecciones que pueden estar acompañando como hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, que deben tener su respectivo tratamiento.

Tratamiento con fármacos      

Es difícil el cumplimiento que obligan las medidas generales. En ese caso hay que considerar la indicación de medicamentos. Esto es mayor si los análisis revelan niveles altos de colesterol o niveles bajos del LDL por dar algún ejemplo. Esta asociación obliga al tratamiento con medicamentos. En ese tenemos varios medicamentos como las estatinas, los fibratos, los ácidos grasos omega 3, el acido nicotínico.  Actualmente combinaciones de tratamientos con estos fármacos han  demostrado buena eficacia.
Además los fármacos son altamente recomendables en los casos en los que los triglicéridos son muy altos (por encima de 500 mg/dL), ya que pueden causar otras enfermedades como la inflamación aguda del páncreas.

Riesgos de la hipertrigliceridemia
La  hipertrigliceridemia incrementa el riesgo de sufrir una cardiopatía, especialmente en mujeres de mediana edad, diabéticos y personas mayores.

Es frecuente que las personas que tienen los triglicéridos altos tengan también los niveles de colesterol elevados. Este factor aumenta las posibilidades de sufrir una enfermedad coronaria.
Si la hipertrigliceridemia es muy alta y, por consiguiente, está en riesgo la persona de un problema cardiovascular fatal, entonces el tratamiento a elegir será sin duda farmacológico.
Cada vez cobra mayor importancia la detección, control y tratamiento de este factor de riesgo.

Dr. Eduardo Tassano
Máster en gerenciamiento es
Servicios y sistemas de salud
Especial para época