Los triglicéridos son el principal tipo de grasa
transportado por el organismo. Su exceso en la sangre se llama
hipertrigliceridemia y es considerado un factor de riesgo cardiovascular.
La forma de estudiar los triglicéridos es con un
análisis de sangre. Además se obtienen los
niveles de colesterol y las fracciones del mismo. Esta prueba también se conoce como perfil
lípido. Este análisis mide las grasas o lípidos presentes en la sangre
(colesterol total, colesterol HLD y colesterol LDL), y aparece en miligramos
por decilitro (mg/dl). Los resultados pueden ser: Normal: menos de 150mg/dl. -
Limítrofe: 150-199 mg/dl. - Alto: 200-499 mg/dl. - Muy alto: 500 mg/dl. O más.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la
principal causa de morbimortalidad en el mundo. Dicha enfermedad está
acompañada de factores de riesgo conocidos como la hipertensión arterial, la
diabetes, el tabaquismo, el stress, la hipercolesterolemia (niveles altos de
colesterol en sangre), la hiperuricemia
(niveles altos de acido úrico), como principales. El sedentarismo y la obesidad
cumplen un rol importante. Además existe
otro factor no tan conocido que son los triglicéridos altos. Los niveles altos
de triglicéridos se conocen como hipertrigliceridemia.
En el organismo básicamente existen tres tipos de
sustancias, las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas. Los
triglicéridos encuadran dentro del grupo de las grasas o lípidos. También
dentro de este grupo tenemos al colesterol.
El exceso de triglicéridos en la sangre se llama
hipertrigliceridemia y es considerado un factor de riesgo cardiovascular.
Los triglicéridos son el principal tipo de grasa
transportado por el organismo. Luego de comer, el organismo digiere las grasas
de los alimentos y libera triglicéridos a la sangre. Estos son transportados a
todo el organismo para dar energía o para ser almacenados como grasa.
Como factor de riesgo es importante si se asocia a
colesterol elevado. Si el colesterol
tiene un valor normal, un nivel elevado de triglicéridos no parece ser un
factor de riesgo de enfermedad cardiaca, pero sí puede ser riesgoso al
asociarse con diabetes.
Las causas de hipertrigliceridemia tienen mucho que
ver con las condiciones genéticas de cada persona en la cual se revelará una
mayor o menor predisposición de cada persona a un metabolismo anormal de los
triglicéridos, y a los factores ambientales como la actividad física y la
dieta.
Además, los
niveles elevados de triglicéridos se asocian a exceso de peso, consumo excesivo de calorías - especialmente
provenientes de azúcar y del alcohol (el alcohol aumenta la producción de triglicéridos
en el hígado) -, edad (los niveles de triglicéridos aumentan regularmente con
la edad), medicamentos (algunas drogas como los anticonceptivos, esteroides,
diuréticos causan aumento en los niveles de los triglicéridos), enfermedades
(la diabetes, el hipotiroidismo, las enfermedades renales y hepáticas están
asociadas con niveles altos de triglicéridos), herencia (existen algunas formas
de hipertrigliceridemias familiares hereditarias, que son poco frecuentes).
Entre los grupos que deben vigilar con mayor cuidado
su nivel de triglicéridos se encuentran los diabéticos y las mujeres después de
la menopausia. Más de un 75% de los diabéticos tienen los niveles de
triglicéridos altos y el 30% de las mujeres que han pasado por la menopausia
sufren de este mismo problema.
La forma de estudiar los triglicéridos es con un
análisis de sangre. Además se obtienen los
niveles de colesterol y las fracciones del mismo. Esta prueba también se conoce como perfil
lípido. Este análisis mide las grasas o lípidos presentes en la sangre
(colesterol total, colesterol HLD y colesterol LDL), y aparece en miligramos
por decilitro (mg/dl). Los resultados pueden ser:
Normal: menos de 150mg/dl.
Limítrofe: 150-199 mg/dl.
Alto: 200-499 mg/dl.
Muy alto: 500 mg/dl. O más.
No sólo aumentan el riesgo cardiovascular, además
pueden producir pancreatitis (una enfermedad potencialmente mortal del
páncreas).
Luego de analizado el perfil lipídico y las
condiciones del paciente el tratamiento pasa por tomar medidas generales y
definir si hay que asociar fármacos. Muchas de las medidas tienen que ver con
los hábitos y son comunes a las medidas que se toman en el tratamiento de las
enfermedades cardiovasculares.
Las medidas generales que se toman más
comúnmente son:
1) Perder peso. Generalmente, cuando se pierde peso,
se logran bajar los niveles de triglicéridos. Para ello las medidas de la dieta
son básicas:
a) Controlar la ingesta de carbohidratos y azúcar. Es
importante disminuir la cantidad de carbohidratos consumidos (pan, arroz, papa
y verduras harinosas, pastas, cereales); preferiblemente optar por las opciones
integrales. Además, ingiera menos cantidad de azúcar y de alimentos que
contengan azúcar. Se recomienda reemplazar azúcar con edulcorante artificial.
b) Disminuir el consumo de alcohol. Algunas personas
son más propensas a que el alcohol aumente la producción de triglicéridos por
el hígado.
c) Disminuir el consumo de grasa total y saturada.
Elija sus calorías provenientes de la grasa sabiamente. Es importante evitar el
tipo de grasa de origen animal (mantequilla, natilla, crema, helados de crema,
lácteos enteros, carnes muy grasosas, piel del pollo) y el tipo de grasa
llamado trans.
d) Comer pescado azul (ejemplo: salmón, atún, sardina)
de 2 a 3
veces por semana, ya que el aceite de pescado reduce los niveles de
triglicéridos. Son alimentos ricos en omega 3. Siempre es más recomendable que
sustituyas los aceites vegetales por aceite de oliva.
e) Aumente el consumo de vegetales y frutas.
f) Tome comidas poco abundantes, regulares y ricas en
fibra. Es mejor que tomes más legumbres en tu dieta.
2) Realizar actividad física: hacer ejercicio al menos
30 minutos al día (caminar, nadar, andar en bicicleta, trotar).
Si con estas medidas no disminuyen los niveles, se
inicia tratamiento con medicamentos según la indicación de su médico. Además,
no hay que perder la perspectiva de las otras afecciones que pueden estar
acompañando como hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, que
deben tener su respectivo tratamiento.
Tratamiento
con fármacos
Es difícil el cumplimiento que obligan las medidas
generales. En ese caso hay que considerar la indicación de medicamentos. Esto
es mayor si los análisis revelan niveles altos de colesterol o niveles bajos
del LDL por dar algún ejemplo. Esta asociación obliga al tratamiento con
medicamentos. En ese tenemos varios medicamentos como las estatinas, los
fibratos, los ácidos grasos omega 3, el acido nicotínico. Actualmente combinaciones de tratamientos con
estos fármacos han demostrado buena
eficacia.
Además los fármacos son altamente recomendables en los
casos en los que los triglicéridos son muy altos (por encima de 500 mg/dL), ya
que pueden causar otras enfermedades como la inflamación aguda del páncreas.
Riesgos de la hipertrigliceridemia
La
hipertrigliceridemia incrementa el riesgo de sufrir una cardiopatía,
especialmente en mujeres de mediana edad, diabéticos y personas mayores.
Es frecuente que las personas que tienen los
triglicéridos altos tengan también los niveles de colesterol elevados. Este
factor aumenta las posibilidades de sufrir una enfermedad coronaria.
Si la hipertrigliceridemia es muy alta y, por
consiguiente, está en riesgo la persona de un problema cardiovascular fatal,
entonces el tratamiento a elegir será sin duda farmacológico.
Cada vez cobra mayor importancia la detección, control
y tratamiento de este factor de riesgo.
Dr. Eduardo Tassano
Máster en gerenciamiento es
Servicios y sistemas de salud
Especial para época