OPINIONES – Dr. Eduardo Tassano

jueves, 3 de octubre de 2013

La diabetes en la población









Es componente primordial de las enfermedades crónicas no transmisibles. Junto a las cardiovasculares, el cáncer y las crónicas pulmonares constituyen el cuarteto que lideraran las causas de enfermedad y muerte del siglo XXI.

La glucosa es principal fuente de energía para el organismo. Hay dos tipos de diabetes; en el tipo 1 hay ausencia total o casi total de la producción de insulina, y la tipo 2 en la cual la insulina no puede ser utilizada en forma eficaz y hay que “ayudarla”. Este no funcionamiento de la insulina le hace mucho daño a las arterias del organismo y acelera la arterioesclerosis, lo que genera todos los males de la diabetes.

Dado que la diabetes de tipo 2 se relaciona con el estilo de vida, hoy nos referiremos casi exclusivamente a ella.
En muchos países, la diabetes consume entre el 5% y el 10% del presupuesto destinado a la salud, y más del 50% de este costo es debido a las complicaciones de la diabetes. Es una de las mayores amenazas para la salud pública a nivel mundial y rápidamente se está agravando, teniendo su mayor impacto en los adultos en edad productiva de los países en vías de desarrollo.


La diabetes es una condición común y su frecuencia está elevándose de forma alarmante en todo el planeta. Por lo menos 171 millones de personas en el mundo tienen diabetes. Es probable que para el 2030 esta cantidad aumente a más del doble.


En los países en vías de desarrollo el número de personas con diabetes aumentará un 150% en los próximos 25 años.


El aumento mundial que ocurrirá de la diabetes será debido al envejecimiento y crecimiento de la población, además de la tendencia en el aumento de la obesidad, dietas no saludables y estilos de vida sedentarios.
En los países desarrollados la mayoría de las personas con diabetes se encuentran por encima de la edad de jubilación, mientras que en los países en vías de desarrollo los afectados con más frecuencia son las personas entre los 35 y los 64 años de edad.


Es posible llevar una vida completa y saludable teniendo diabetes: los estudios científicos han demostrado que un tratamiento farmacológico efectivo y medidas generales como realización de actividad física, utilización de dietas adecuadas, evitando cuidadosamente el sobrepeso, pueden prevenir o retrasar las complicaciones. Además  combatir el tabaquismo es básico y es perentorio tratar las condiciones agravantes como la hipertensión y el colesterol altos.


En ese sentido el Estudio Finlandés de Prevención de Diabetes mostró que una mejor dieta, un incremento en la actividad física y una pérdida modesta en el peso corporal podrían disminuir en forma importante el desarrollo de la diabetes de tipo 2 en adultos de edad media y alto riesgo.


Es muy importante tener un sistema sanitario orientado a la atención primaria que siga de cerca estos pacientes y que estos a su vez puedan acceder a los conocimientos básicos de la enfermedad. Este conocimiento es decisivo en la adhesión al tratamiento que se necesita. En todos los estudios conducidos hasta el momento en personas de alto riesgo, los cambios en los estilos de vida han sido mucho más efectivos que el uso de medicamentos.


No obstante la magnitud del problema requiere de grandes medidas poblacionales que logren reducir los niveles de sobrepeso y obesidad, así como la inactividad física.


Sin dudas que desde los sectores decisorios hay que trabajar en las políticas referidas al diseño de las ciudades, o el transporte público o privado, buena educación en temas alimentarios, promoción seria de la actividad física. Todos estos factores pueden jugar un papel importante en disminuir el riesgo poblacional de desarrollar diabetes tipo 2.


La diabetes se ha convertido en una de las mayores causas de enfermedad y muerte prematura en la mayoría de los países, esto debido principalmente al aumento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV). Las enfermedades cardiovasculares son responsables de más del 60% de los fallecimientos por diabetes.
Los principales problemas de la circulación que provoca la diabetes se dan a nivel de los riñones, los ojos y las piernas. Estas complicaciones son responsables de la mayor parte del problema social y financiero de la diabetes.


El problema de la muerte prematura ocasionada por la diabetes es similar a la del VIH/SIDA, no obstante, el problema aun permanece sin ser reconocido en su total magnitud. Las proyecciones de la incidencia de diabetes en principio pueden superar al aumento de la incidencia de obesidad.
Cuáles son los grupos poblacionales de mayor riesgo:


 1) En primer lugar los adultos y niños que tienen sobrepeso u obesidad y que son físicamente inactivos. Sin dudas que el aumento de peso puede resultar en resistencia a la insulina; debido a esto el cuerpo es incapaz de utilizar de manera eficaz la insulina que produce. Al mismo tiempo, la inactividad física que es una causa y una consecuencia del aumento del peso, también contribuye a la resistencia a la insulina. El problema de la obesidad y el sobrepeso está extendiéndose a los países en vías de desarrollo, especialmente en las áreas urbanas. Esto porque realizan menos actividad física que en las áreas rurales y la alimentación es más rica en grasas e hidratos de carbono.


2) La raza también influye se ha comprobado que se detectan más altas tasas en las personas de origen asiático y africano, así como en los indígenas de las Américas y australiano-asiáticos.


3) Los antecedentes familiares de diabetes: Los estudios han demostrado que la gente que tiene una fuerte historia familiar de diabetes, como en uno de sus padres o hermanos, tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes.


4) Mujeres que han tenido diabetes mellitus durante el embarazo. Este grupo poblacional puede desarrollar la enfermedad inclusive años después del embarazo.


El costo de la diabetes para el individuo y su familia no es sólo financiero, el costo intangible del dolor, la ansiedad y la reducción en la calidad de vida tienen un tremendo impacto pero son difíciles de cuantificar.
Asumir el problema, políticas de estado coordinadas, trabajo multisectorial, y concebir una salud pública orientada a los temas que epidemiológicamente sean relevantes como el que hoy nos ocupa son el camino para prevenir estas epidemias modernas.


Autor: Eduardo Tassano Máster en Gerenciamiento en Sistemas y Servicios de Salud
Fuente: Especial para época