OPINIONES – Dr. Eduardo Tassano

jueves, 15 de mayo de 2014

Diabetes y Corazón




Un diabético tiene el mismo riesgo de tener un infarto que otro sin diabetes que no haya tenido un infarto previo. Concentraciones altas de azúcar en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos. La diabetes es un factor de riesgo cardiovascular que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de accidentes cerebro-vasculares.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes o la diabetes mellitus es una enfermedad crónica que se caracteriza por la concentración alta de azúcar (glucosa) en la sangre causada por el mal funcionamiento del páncreas al no ser producir una hormona llamada insulina.

La insulina: en el cuerpo humano, la insulina es producida por las células Beta del páncreas, y tiene la función de transportar la glucosa hacia el interior de los músculos, a las células adiposas y a las células del hígado para ser utilizada como energía o para ser almacenada en forma de glucogeno en los músculos para llevar a cabo los procesos vitales para nuestro organismo.

Cuando el páncreas no produce insulina o lo hace de forma insuficiente, la glucosa en vez de penetrar en las células se queda circulando en la sangre, lo que aumenta los niveles de azúcar en la sangre. ( hiperglusemia).

La diabetes puede estar causada por factores genéticos, por factores ambientales, por la obesidad, (especialmente abdominal o grasa central) y por falta de actividad física.

Hay dos tipos de diabetes

Diabetes tipo 1: Es considerada una enfermedad autoinmune debida a la destrucción de las células que producen insulina en el páncreas. Requiere inyecciones diarias de insulina, ya que el cuerpo no produce suficiente insulina. El 10 % de los casos de diabetes de ese tipo. Puede aparecer a cualquier edad, pero se suele diagnosticar con mayor frecuencia en niños, adolescentes, o adultos jóvenes. La causa exacta se desconoce.

Diabetes tipo 2: Se debe a la incapacidad del organismo para utilizar la insulina. El 90 % de los diabéticos son de este tipo. Aunque es más frecuente en la edad adulta, su prevalencia ha aumentado entre adolescentes y adultos jóvenes debido a la obesidad, Muchas personas que sufren este tipo de diabetes no saben que padecen esta enfermedad porque no produce síntomas en sus primeros estadios.

Además algunos autores consideran un tipo especial de diabetes y es la diabetes gestacional: que se inicia o reconoce por primera vez durante el embarazo. Se debe al azúcar alto en la sangre.

Diabetes y enfermedades cardiovasculares

Diversos estudios muestran que hay una mayor incidencia de cardiopatía coronaria entre los diabéticos que entre las personas que no padecen diabetes. De hecho, se considera que el riesgo cardiovascular de una persona con diabetes se iguala al de una persona que ha sufrido un infarto.

¿Cómo afecta la diabetes al corazón?

E l exceso de azúcar en la sangre daña de forma progresiva los vasos sanguíneos lesionados la pared de las arterias, lo que facilita que se deposite el colesterol y acelere el proceso de artereoclorosis. La placa de ateroma se hace más numerosa y grave. De esta manera aumenta el riesgo de padecer angina o un infarto agudo de miocardio y la muerte súbita. Su gravedad depende de los niveles de glucemia (concentración de azucara en la sangre).

Además el exceso de glucosa favorece la inflamación de la sangre, lo que incrementa el riesgo que se formen coágulos, elevando el riesgo de sufrir una enfermedad cerebrovascular y la afectación de las arterias periféricas.

Debemos considerar que si la diabetes esta acompañada de otros factores de riesgo cardiovasculares como la obesidad y el sobrepeso, tensión arterial alta, exceso de colesterol LDL (colesterol malo) se eleva el riesgo cardiovascular.

Mucho de esto se puede atenuar con un diagnostico precoz que en este caso es sencillo y consiste en hacer un simple análisis de sangre. Se recomienda luego de los 35 años. Incluirlo en cualquier chequeo de rutina.

Tratamiento de la diabetes


No existe cura para la diabetes, ya que es una enfermedad crónica que requiere tratamiento de por vida. Pero el control de la glucemia y los factores agregados pueden lograr una vida plena y productiva.

La diabetes tipo 2 requiere control de peso, ejercicio físico, el control de la glucosa en la sangre con una dieta adecuada y antibióticos orales. La alimentación es crucial en la terapia de este tipo de diabetes que no necesita insulina (excepto en caso de larga duración y cuando esta asociada a otras enfermedades graves).

Es importante prevenir y controlar otros factores de riesgo relacionados con la diabetes como la obesidad, los niveles de colesterol, la hipertensión arterial o para reducir el riesgo cardiovascular.
 “La alta prevalencia de la diabetes hace que deba ser considerada una pandemia mundial que se extiende rápidamente por el planeta, los actuales 150 millones de personas con diabetes tipo 2, se duplicaran en los próximos 25 años según las previsiones”


Algunas reflexiones



La repercusión de la diabetes sobre el corazón, contribuyendo al desarrollo de la cardiopatía coronaria, ha adquirido tal importancia que ha obligado a un acercamiento entre cardiólogos y endocrinólogos para plantear nuevos enfoques y estrategias de diagnostico y tratamiento conjunto tendientes a prevenir y mejorar el pronostico de la enfermedad cardiaca coronaria.

Una consideración inicial de la magnitud del problema derivado del binomio diabetes-corazón se deriva de los datos epidemiológicos.
Las referencias epidemiológicas del otro componente del binomio, el corazón y por extensión las enfermedades cardiovasculares, no son menos sombrías.

Estos datos epidemiológicos no indican las consecuencias de combinación diabetes-corazón. Por una parte, las personas diabéticas tienen entre dos y cuatro veces mas probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares que las personas sin diabetes. Actualmente, se considera que un diabético tiene el mismo riesgo de tener un infarto que otro sin diabetes que haya tenido un infarto previo.

Por otra parte, la primera causa de mortalidad en los diabéticos es la enfermedad cardiovascular y así mismo, las tasas de mortalidad por enfermedad cardiovascular son más elevadas y aumentan en países con mayor prevalencia de diabetes.

La alta prevalencia de la diabetes hace que deba ser considerada una pandemia mundial que se extiende rápidamente en el planeta, los actuales 150 millones de personas con diabetes tipo2, (el 90 % de los casos de diabetes) se duplicaran en los próximos 25 años, según las previsiones.  El mayor crecimiento se registra en los países en vías de desarrollo, afectando mas frecuentemente a las personas de 44 y 65 años, llamando la atención China e India, aunque no se excluye ninguna parte del mundo. En los países desarrollados, la prevalencia de diabetes tipo 2 aumenta sobre todo entre los mayores de 65 años, aunque cada vez mayor la afectación de grupos de edad mas joven, incluso niños y adolescentes.

Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en los países industrializados, mientras, en los países en desarrollo, las tasas de mortalidad crecen de tal forma que pronto podrán compararse a las de los países occidentales y superaran a las enfermedades infecciosas como principal causa de muerte.

A todo ello contribuye la asociación de diabetes y una mayor prevalencia e impacto de otros factores de riesgo cardiovasculares como el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo, la hipertensión arterial o los trastornos de perfil lipídico. Esta combinación de factores tiene efecto multiplicativo y no solo aditivo.

La posibilidad de retrasar o frenar las consecuencias cardiovasculares en diabéticos requiere investigación, prevención, educación y tratamiento adecuados, que incluyan el diagnostico precoz, desarrollado de forma conjunta y grandes esfuerzos que incluyen políticas, económicas, sanitarias y sociales.

Dr. Eduardo Tassano
Master en Gerenciamiento  en Servicios y Sistemas de Salud.
Especial para Época.