La obesidad infantil es uno de los problemas de salud
pública más graves del siglo. La alimentación de los chicos durante el horario
escolar es imprescindible
La alimentación en los niños cada vez es más importante en la
definición del perfil sanitario de una población. Las enfermedades modernas mas
prevalentes, están relacionadas con el estilo de vida y los factores
ambientales.
La estrategia de una alimentación sana incluye muchos aspectos, uno
de los cuales implica considerar la alimentación en la escuela, sobre todo
considerando que en muchos casos son horarios extendidos. De allí surgió la
implementación de los quioscos saludables en las escuelas.
La obesidad infantil ha aumentado en los últimos tiempos y es
considerada como uno de los problemas más importantes de la salud, y que a
futuro puede desencadenar en otras enfermedades tales como: diabetes,
hipertensión, enfermedades cardiovasculares, problemas articulares, apnea, somnolencia, entre otras.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la obesidad infantil es uno de los problemas
de salud pública más graves del siglo, siendo la Argentina el país que más niños obesos tiene en América
Latina.
Si bien se sabe que en el
sobrepeso y la obesidad existe un componente genético, este factor se
encuentra agravado por:
· Los malos hábitos y el ambiente
propenso que hacen que los niños, niñas
y adolescentes ingieran alimentos de alto contenido calórico,
· El sedentarismo, debido a la
gran cantidad de horas que pasan frente al televisor o a la computadora
·El hecho de no practicar
deportes, que es de vital importancia para el desarrollo y crecimiento del ser
humano.
“La alimentación de los chicos no
es eventual, por el contrario, es
imprescindible durante las horas que están en la escuela. Por lo cual, si no
cuentan con viandas que lleven desde la casa, los chicos consumen lo que tienen
a mano en los quioscos. Es necesario que la oferta de los quioscos sea también
saludable, con yogures, leches, agua, frutas, galletitas integrales, y
cereales. Y esta tarea no resultará fácil si los quioscos ofrecen en su mayoría
alimentos con altos contenidos de grasa y azúcar.
La comida saludable escasea en los quioscos que hay dentro de las
escuelas. Según una de las últimas encuestas de salud escolar del Ministerio de
Salud de la Nación, sólo 1 de 4 escuelas ofrecen frutas y verduras en los kioscos.
Por el contrario, abunda la oferta de productos no recomendables: en 8 de cada
10 escuelas se ofrecen bebidas azucaradas, como gaseosas.
En la Argentina, la instalación de “quioscos saludables” en las
escuelas enfrenta, aunque parezca mentira, la oposición de muchos padres: es
que los fondos procedentes de los quioscos suelen ir a las cooperadoras
escolares, y los papás que las integran llegan a temer que las ventas bajen.
Este ejemplo nos brinda la idea de cómo el problema de la obesidad
sólo puede encararse a nivel de la sociedad en su conjunto.
Sin embargo las objeciones principales surgen de las entidades que nuclean las empresas y
comercios relacionados la industria alimentaria.
A fin de implementar la idea de “Quiosco saludable”, hay dos aspectos
a tener en cuenta, el científico y el legal.
Con respecto al primero elaborar
estrategias de que hacer en las escuelas con la alimentación de los alumnos, y
en segundo lugar implementar la
legislación más adecuada.
En ese sentido por el primer aspecto se trabajó con la Sociedad
Argentina de Pediatría y con Sociedades de Nutrición de la Argentina y
desde allí se elaboró la legislación y normas en conjunto con el ministerio de Salud de la
Nación.
Es importante que los padres conozcan que a nivel nacional, está
vigente la ley 26.396 desde 2008 que contempla en el artículo 9, la promoción
de un ambiente escolar saludable a partir de la implementación de quioscos
saludables.
De acuerdo a esa ley se denomina quiosco saludable, al recinto o local, dentro de los
establecimientos escolares, que expende
alimentos cuyo perfil nutricional es preponderantemente saludable. El
mismo abarca alimentos aptos para
celíacos. De esta manera, se disminuye la participación de alimentos con alto
contenido en grasas, azúcares y sodio, como golosinas, alfajores, gaseosas,
snack, predominantes en los quioscos tradicionales.
Sin embargo, la ley nacional aún no está reglamentada porque hasta
el momento no se ha determinado cuáles son los productos que se ofertarían.
Imaginen la implicancia que tiene esto para la industria, es, ni más ni menos
definir lo que se va a vender en las escuelas de todo el país.
La Ley 26.396/08, esta focalizada en los trastornos de la conducta
alimentaria (obesidad, bulimia y anorexia nerviosa) y la incorporación de la
Educación Alimentaria Nutricional (EAN) en el sistema educativo, en todos sus
niveles.
Esta es la única Ley Nacional que propone la implementación de
quioscos saludables en las escuelas, ampliando la oferta de alimentos de mejor
calidad nutricional. No obstante esto, la norma no específica qué alimentos se
pueden comercializar y tampoco especifica quién es el organismo encargado de su
aplicación.
En nuestra provincia, en el año 2012
se sanciono y promulgó, la Ley Nº 6.100 (Nº de Expediente 3338- 6034).
La misma establece la elaboración de “Pautas de Alimentación Saludable” (PAS)
para los establecimientos educativos.
Siempre teniendo en cuenta los estándares difundidos por la Organización
Mundial de la Salud, organizaciones y profesionales especializados y que el
diseño de una “Guía de Alimentos y Bebidas Saludables” (GABS), incluya
productos aptos para celíacos, diabéticos y otros de producción local.
Conjuntamente con la educación, tanto en materia de alimentación y
como de educación física, propone que los quioscos, cantinas, bufetes, las
máquinas expendedoras de alimentos y bebidas, y cualquier otro lugar de
comercialización, dentro de los establecimientos educativos, deban vender
exclusivamente alimentos y bebidas que se encuentren en las Guías.
También promulga que los servicios de comedores escolares, que se
brindan en instituciones educativas de gestión estatal y privadas, deben
cumplir con las PAS.
En síntesis, la situación actual demuestra la complejidad en el proceso de instalación
de una legislación nacional saludable, en un país de organización federal.
Porque hay muchas leyes promulgadas, en las diferentes provincias
argentinas, desde 2008 hasta la fecha,
pero con regulaciones complejas y difíciles de llevar a la práctica.
Entendiendo que la implementación de una ley conlleva un gran
desafío, se sostiene que es necesario encontrar un organismo de aplicación
competente e idóneo, que se responsabilice de las acciones necesarias para el
cumplimiento de la normativa.