OPINIONES – Dr. Eduardo Tassano

jueves, 12 de septiembre de 2013

El deporte es salud




El deporte es toda aquella actividad física que involucra una serie de reglas o normas a desempeñar dentro de un espacio o área determinada (campo de juego, cancha, pista, etc) a menudo asociada a la competitividad deportiva. Por lo general debe estar institucionalizado (federaciones, clubes), y requiere competición con uno mismo o con los demás.

    Como término solitario, el deporte se refiere normalmente a actividades en las cuales la capacidad física  del competidor es la forma primordial para determinar el resultado (ganar o perder); sin embargo, también se reconocen como deportes actividades competitivas que combinen tanto físico como intelecto, y no sólo una de ellas.

El deporte tiene una gran influencia en la sociedad; destaca de manera notable su importancia en la cultura y en la construcción de la identidad nacional. En el ámbito práctico, el deporte tiene efectos tangibles y predominantemente positivos en las esferas de la educación, la economía y la salud pública.

    En el terreno educativo, el deporte juega un papel de transmisión de valores a niños, adolescentes e incluso adultos. En conjunción con la actividad física se inculcan valores de respeto, responsabilidad, compromiso y dedicación, entre otros, sirviendo a un proceso de socialización y de involucración con las mejoras de las estructuras y actitudes sociales. El deporte contribuye a establecer relaciones sociales entre diferentes personas y diferentes culturas y así contribuye a inculcar la noción de respeto hacia los otros, enseñando cómo competir constructivamente, sin hacer del antagonismo un fin en sí. Otro valor social importante en el deporte es el aprendizaje de cómo ganar y cómo saber reconocer la derrota sin sacrificar las metas y objetivos.

    En el apartado económico, la influencia del deporte es indudable, debido a la cantidad de personas que practican el deporte así como las que lo disfrutan como espectáculos de masas, haciendo de los deportes importantes negocios que financian a los deportistas, agentes, medios, turismo y también indirectamente, a otros sectores de la economía.

  El Deporte es sin ninguna duda un vehículo ideal para la transmisión de valores, pero también es extraordinario su aporte a la salud, tanto física como espiritual. La primera alude a una mejora general en el organismo, en tanto la segunda se vincula con su inmensa capacidad para irradiar optimismo, alegría de vivir, y otorgarle sentido a la vida.

     El aspecto de entretenimiento del deporte, junto al crecimiento de los medios de comunicación y el incremento del tiempo de ocio, ha provocado que se profesionalice el mundo del deporte.

        Esto ha conducido a cierta polémica, ya que para el deportista profesional puede llegar a ser más importante el dinero o la fama que el propio acto deportivo en sí. Al mismo tiempo, algunos deportes han evolucionado para conseguir mayores beneficios o ser más populares, en ocasiones perdiéndose algunas valiosas tradiciones. El aumento de la competitividad a veces lleva a practicas desleales “para lograr el triunfo”, y esa es la faceta mala del deporte.

   Analizando el tema salud  tenemos cuatro aristas a considerar:   

1) Deportistas de alta competencia:  La tecnología se encuentra presente desde la nutrición hasta el tratamiento de lesiones, incrementando el potencial del deportista. Los atletas contemporáneos son capaces de practicar deporte a mayores edades, recuperarse más rápidamente de lesiones y entrenar de forma más efectiva que en generaciones anteriores. Un aspecto negativo de la tecnología aplicada al deporte consiste en el diseño y consumo de sustancias dopantes, las cuales mejoran el rendimiento del deportista hasta muy altos niveles, en ocasiones llegando a afectar seriamente  la salud del mismo, pudiendo ocasionar daños irreversibles en el cuerpo o incluso la muerte. Por esta razón, en un gran número de deportes, dichas sustancias están prohibidas por los distintos órganos reguladores del deporte a nivel profesional, pudiendo significar su consumo la descalificación o la inhabilitación del infractor.

2) El deporte en la sociedad: La práctica del deporte eleva también el bienestar y la calidad de vida de la sociedad por los efectos beneficiosos de la actividad física, tanto para la salud corporal como la emocional. Las personas que practican deporte y otras actividades no sedentarias con regularidad suelen sentirse más satisfechos y experimentan, subjetivamente, un mayor bienestar.

 El fenómeno del deporte como representación de la sociedad también se  explica por su importancia como espectáculo. En este rol, los encuentros deportivos sirven para afirmar el valor y las aptitudes físicas no solo de los jugadores, sino de la comunidad a la que representan. Es común que los resultados en las competiciones internacionales sean interpretados como una validación de la cultura y hasta del sistema político del país al que representan los deportistas. Este aspecto del deporte puede tener efectos negativos, como estallidos de violencia durante o tras las competiciones. Por otro lado, el deporte es considerado como un medio para disminuir la violencia y delincuencia en la sociedad.

 3) El deporte no competitivo en la población: Al practicar algún deporte en forma regular sin cometer abusos ni sobre entrenamientos, se está favoreciendo al funcionamiento del cuerpo. Cada órgano o sistema tiene una reacción determinada cuando se hace ejercicio. De esta manera usted cuida su salud física y mental.

El deporte beneficia al sistema cardiovascular, reduciendo el riesgo de arterioesclerosis y la posibilidad de un accidente coronario. Baja la presión sanguínea, ayuda a adelgazar y facilita el trabajo del corazón. Provoca una dilatación de los vasos periféricos, haciendo que  llegue a ellos mayor cantidad de sangre, la que carga oxígeno. El corazón, como cualquier músculo, se desarrolla más cuanto más trabaja, se vuelve más eficiente moviendo mayor cantidad de sangre, disminuyendo el número de contracciones que necesita.

4) El deporte como motor de la actividad física: Diversos trabajos realizados en los Estados Unidos y en los países escandinavos demuestran que las personas activas viven más que las de hábitos sedentarios, porque el ejercicio físico disminuye las concentraciones sanguíneas de colesterol, LDL y triglicéridos. Toda actividad física origina la liberación de diversas hormonas que provocan placer y bienestar en el individuo. Las más conocidas son las endorfinas, una sustancia magnífica que no ha sido capaz de ser creada por el hombre y que, entre muchas ventajas, aumenta considerablemente el umbral del dolor.

   La transformación que el deporte provoca en la calidad de vida de una sociedad es tan impactante que la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que por cada dólar que se invierte en deporte se ahorran tres en salud. Hoy se sostiene que el deporte puede resolver el problema número uno de los chicos que es hoy la obesidad, la que deriva en enfermedades muy costosas para los gobiernos como la diabetes, el colesterol y el cáncer.

   Es necesario inculcar a la dirigencia, no sólo a la política, que cada peso que se invierte en deporte es en realidad una formidable inversión que se recupera de distintas maneras. No se trata de buscar desesperadamente la obtención de medallas o resultados deportivos, sino de vencer el sedentarismo, la falta de sentido a la vida y tantos otros problemas instalados en la sociedad actual. El día que, como sociedad, comprendamos la importancia mayúscula que tiene el deporte se empezará a gestar una verdadera transformación.