OPINIONES – Dr. Eduardo Tassano

domingo, 31 de enero de 2016

El estilo de vida, determinante primordial de la salud.





El Dr. Lalonde, canadiense, en el año 1974 estableció que la Salud Pública poseía varios   determinantes. Y definió a los  4 determinantes que hacen a la Salud Pública  y que son la biología humana, el estilo de vida, el sistema sanitario y los factores ambientales.

  La biología humana se refiere al contenido genético que está en los cromosomas de cada persona,más la resistencia a la enfermedad, entre otros.  

 El sistema sanitario está constituido por los servicios que atienden la salud, (esto también es conocido como atención de la salud), hospitales, personal sanitario. Muchas personas interpretan que la atención de la salud en el sistema sanitario equivale a “mejorsalud”. Lo que el sistema sanitario hace en general es tratar la enfermedad y siempre llega tarde.

Los factores ambientales se refieren al ambiente físico y social. El ambiente físico, incluye el macro y el microambiente. El macroambiente incluye el agua, los alimentos, la contaminación del aire entre otros. El microambiente incluye el barrio, la casa, el trabajo. Los factores sociales se refieren a la pobreza, grado de desarrollo, nivel cultural  entre otros.

El estilo de vida es la manera general de vivir y de comportarse en múltiples áreas de la vida: alimentación, trabajo y ocio, sexualidad, actividad y descanso, consumo de tabaco, conducción, y relaciones interpersonales.

Los   determinantes del estilo de vida relacionado con la salud son diversos, y   hay que considerar los factores individuales y los factores del entorno. Los individuales dependen de cómo se es, de la forma de pensar, sentir y actuar. Los del entorno dependende las condiciones de vida y factores socioculturales de la sociedad en la que se vive,  se actúa y trabaja.

   A grandes rasgos podemos decir que un estilo de vida saludable está configurado por el mantenimiento de una dieta alimenticia suficiente y equilibrada, la eliminación del tabaquismo, el consumo moderado de alcohol, la práctica de una actividad física regular, descanso diario,entre los más importantes. Quizá sea importante agregar que la población tenga el conocimiento de hábitos saludables y también sobre la prevención de enfermedades.

Los tiempos actuales nos han llevado a adoptar nuevos estilos de vida que no son precisamente saludables. Esto ha conducido a lo que se conoce como transición epidemiológica, en la cual ahora predominan las llamadas enfermedades Cronicas no transmisibles como principales causas de enfermedad y muerte en el mundo.  

   Lo hemos dicho en varias ocasiones, el crecimiento de estas enfermedades entre las que contamos las cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes están aumentando a niveles exponenciales hasta el punto de que estamos hablando de una epidemia mundial.Se estima que en 2030 la proporción del total mundial de defunciones debidas a enfermedades crónicas llegará al 70% y la carga mundial de morbilidad al 56%. 

    En el mundo, la inversión en lo que se considera salud está enfocada principalmente a los gastos del sistema de atención de la salud. Entendemos que eso debe ser redireccionado a mejorar el estilo de vida de la población, dada la incidencia de estas enfermedades.

 Además podemos decir que pocos países en el mundo tienenpolíticas de Estado serias y que se refieran al estilo de vida.  La mayoría de estos países, sin entrar en detalles, destinan el 90 % del presupuesto en salud a la atención sanitaria y solo el 5% a  incentivar el conocimiento de hábitos saludables.De esa manera la inauguración de hospitales, la incorporación de adelantos tecnológicos se relaciona con la idea de que se mejoraran los niveles de salud de la población. En general solo son maneras de tratar mejor la enfermedad.
Sin embargo el camino para intentar controlar la epidemia de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles pasa por intentar mejorar el estilo de vida de la población. 

Cuando se analiza la marcha de un país, de su gobierno, siempre hay otras prioridades, la obra pública, la discusión salarial, los temas legislativos, la inseguridad, la inflación, el narcotráfico,  las relaciones internacionales, a veces “la refundación del país”. Nadie se refiere a la importancia de instaurar a largo plazo  medidas que mejoren el estilo de vida de la población en general. 

   Si nos referimos puntualmente a los Ministerios de Salud Pública, estos quedan absorbidos por la atención de la salud , los hospitales, los recursos humanos en salud, “la compra de tecnología de punta” entre otras.Además de los temas de financiación del sistema, las obras sociales, los prepagos la cobertura de insumos. La gran variedad de prestadores y sistemas de pago de la atención de la salud acaparan todos los recursos humanos y económicos,  para lo que llamamos atención de la enfermedad. Las tareas de prevención y promoción de la salud ocupan un lugar pequeño  en la agenda. 

 Las medidas que se pueden tomar a nivel político deberían ser multifactoriales, a nivel Salud son muchas,pero hay medidas fiscales, legales, decisiones de obras públicas, laborales, y fundamentalmente a nivel educativo. No nos olvidemos del rol que puede jugar la escuela en todo esto.

Un hecho muy significativo debería ser el hecho de crear condiciones amigables para acercar a la población a una mayor actividad física. Asi la inversión en infraestructura deportiva, sea en clubes o escuelas, más el desarrollo de plazas, bicisendas, espacios libres para actividad física deben ocupar los primeros planos de las agendas.

   Una modificación real de la calidad de la industria alimentaria es primordial, sumado a la promoción de dietas saludables. La lucha anti tabáquica con todas sus facetas no debe ser abandonada.

    No debemos olvidar la política cultural, los medios de comunicación y la información, el transporte,  y claramente la planificación urbana, como elementos coadyuvantes para generar estilos de vida saludables.
Resta mucho por hacer, lo primero es jerarquizar el problema.  Un mayor énfasis y trabajo en los hechos que modifiquen el estilo de vida redundaran en mejores niveles de Salud Pública. Hay experiencias mundiales que asi lo certifican.