El Dr. Lalonde,
canadiense, en el año 1974 estableció que la Salud Pública poseía varios determinantes. Y definió a los 4 determinantes que hacen a la Salud Pública y que son la biología humana, el estilo de
vida, el sistema sanitario y los factores ambientales.
La biología humana se refiere al contenido
genético que está en los cromosomas de cada persona,más la resistencia a la
enfermedad, entre otros.
El sistema sanitario está constituido por los
servicios que atienden la salud, (esto también es conocido como atención de la
salud), hospitales, personal sanitario. Muchas personas interpretan que la
atención de la salud en el sistema sanitario equivale a “mejorsalud”. Lo que el
sistema sanitario hace en general es tratar la enfermedad y siempre llega
tarde.
Los factores
ambientales se refieren al ambiente físico y social. El ambiente físico,
incluye el macro y el microambiente. El macroambiente incluye el agua, los
alimentos, la contaminación del aire entre otros. El microambiente incluye el
barrio, la casa, el trabajo. Los factores sociales se refieren a la pobreza,
grado de desarrollo, nivel cultural
entre otros.
El estilo de
vida es la manera general de vivir y de comportarse en múltiples áreas de la
vida: alimentación, trabajo y ocio, sexualidad, actividad y descanso, consumo
de tabaco, conducción, y relaciones interpersonales.
Los determinantes del
estilo de vida relacionado con la salud son diversos, y hay que considerar los factores individuales
y los factores del entorno. Los individuales dependen de cómo se es, de la
forma de pensar, sentir y actuar. Los del entorno dependende las condiciones de
vida y factores socioculturales de la sociedad en la que se vive, se actúa y trabaja.
A grandes rasgos podemos decir que un estilo
de vida saludable está configurado por el mantenimiento de una dieta
alimenticia suficiente y equilibrada, la eliminación del tabaquismo, el consumo
moderado de alcohol, la práctica de una actividad física regular, descanso diario,entre los más importantes. Quizá sea
importante agregar que la población tenga el conocimiento de hábitos saludables
y también sobre la prevención de enfermedades.
Los tiempos
actuales nos han llevado a adoptar nuevos estilos de vida que no son
precisamente saludables. Esto ha conducido a lo que se conoce como transición
epidemiológica, en la cual ahora predominan las llamadas enfermedades Cronicas
no transmisibles como principales causas de enfermedad y muerte en el
mundo.
Lo hemos dicho en varias ocasiones, el
crecimiento de estas enfermedades entre las que contamos las cardiovasculares,
el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes están
aumentando a niveles exponenciales hasta el punto de que estamos hablando de
una epidemia mundial.Se estima que en 2030 la proporción del total mundial de
defunciones debidas a enfermedades crónicas llegará al 70% y la carga mundial
de morbilidad al 56%.
En el mundo, la inversión en lo que se considera salud está enfocada principalmente a los gastos del sistema de atención de la salud. Entendemos que eso debe ser redireccionado a mejorar el estilo de vida de la población, dada la incidencia de estas enfermedades.
Además podemos decir que pocos países en el
mundo tienenpolíticas de Estado serias y que se refieran al estilo de
vida. La mayoría de estos países, sin
entrar en detalles, destinan el 90 % del presupuesto en salud a la atención
sanitaria y solo el 5% a incentivar el
conocimiento de hábitos saludables.De esa manera la inauguración de hospitales,
la incorporación de adelantos tecnológicos se relaciona con la idea de que se
mejoraran los niveles de salud de la población. En general solo son maneras de
tratar mejor la enfermedad.
Sin embargo el camino para intentar
controlar la epidemia de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles pasa por
intentar mejorar el estilo de vida de la población.
Cuando se
analiza la marcha de un país, de su gobierno, siempre hay otras prioridades, la
obra pública, la discusión salarial, los temas legislativos, la inseguridad, la
inflación, el narcotráfico, las
relaciones internacionales, a veces “la refundación del país”. Nadie se refiere
a la importancia de instaurar a largo plazo
medidas que mejoren el estilo de vida de la población en general.
Si nos referimos puntualmente a los
Ministerios de Salud Pública, estos quedan absorbidos por la atención de la
salud , los hospitales, los recursos humanos en salud, “la compra de tecnología
de punta” entre otras.Además de los temas de financiación del sistema, las
obras sociales, los prepagos la cobertura de insumos. La gran variedad de
prestadores y sistemas de pago de la atención de la salud acaparan todos los
recursos humanos y económicos, para lo
que llamamos atención de la enfermedad. Las tareas de prevención y promoción de
la salud ocupan un lugar pequeño en la
agenda.
Las medidas que se pueden tomar a nivel
político deberían ser multifactoriales, a nivel Salud son muchas,pero hay
medidas fiscales, legales, decisiones de obras públicas, laborales, y
fundamentalmente a nivel educativo. No nos olvidemos del rol que puede jugar la
escuela en todo esto.
Un hecho muy
significativo debería ser el hecho de crear condiciones amigables para acercar
a la población a una mayor actividad física. Asi la inversión en
infraestructura deportiva, sea en clubes o escuelas, más el desarrollo de
plazas, bicisendas, espacios libres para actividad física deben ocupar los primeros
planos de las agendas.
Una modificación real de la calidad de la
industria alimentaria es primordial, sumado a la promoción de dietas
saludables. La lucha anti tabáquica con todas sus facetas no debe ser
abandonada.
No debemos olvidar la política cultural, los medios de comunicación y la información, el transporte, y claramente la planificación urbana, como elementos coadyuvantes para generar estilos de vida saludables.
Resta mucho por
hacer, lo primero es jerarquizar el problema.
Un mayor énfasis y trabajo en los hechos que modifiquen el estilo de
vida redundaran en mejores niveles de Salud Pública. Hay experiencias mundiales
que asi lo certifican.