La presión arterial es una medición de la fuerza
ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea
sangre a través del cuerpo. Hipertensión es un termino empleado para describir
la presión alta.
Las lecturas de la presión arterial generalmente se
dan como dos números. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mmHG). El
numero superior se denomina presión arterial sistólica y el numero inferior,
presión arterial diastolita. La mayoría de las veces se considera que estamos
en presencia de:
-Presión arterial normal: cuando es una presión
arterial menor de 120/80 mmHG.
-Presión arterial alta: (hipertensión) cuando es una
presión arterial de 140/90 mmHG o mayor.
-Prehipertensión: si los valores de su presión
arterial están entre 120/80 y 140/90, es decir por encima de 120/80, pero por
debajo de 140/90, esto se denomina prehipertensión.
Si tomamos todos los casos de hipertensión arterial podemos
dividir en lo que se conoce como hipertensión primaria o esencial e
hipertensión secundaria. Los casos de hipertensión primaria constituyen el 90 %
de los mismos. El 10 % restante lo constituye lo que se conoce como
hipertensión secundaria.
La hipertensión secundaria (HS) se define como el
aumento de la presión arterial (PA) sistemática por una causa identificable. En
muchos casos esta identificación lleva el tratamiento y la solución del
problema.
Siempre al referirnos a la hipertensión arterial en
general nos estamos refiriendo a la hipertensión primaria o esencial. La
hipertensión primaria es un incidente en la población general ya que por lo
menos un tercio de ella la padece considerando en mundo en general. Es la que
se considera un factor de riesgo cardiovascular, la que agrava los casos de
diabetes y constituyen un problema de primer orden mundial como causa de las
enfermedades crónicas no transmisibles, epidemia constituida del siglo XXI, y
favorece a las enfermedades cardiovasculares que son la primera causa de enfermedad y muerte en el
mundo.
Un tercio de la
población mundial es hipertensa. La hipertensión secundaria puede curarse si es
tratada a tiempo.
En general cuando un paciente concurre al consultorio,
se tiene tres objetivos.
-Primer objetivo: Confirmar el diagnostico de presión
arterial.
-Segundo objetivo: en el estudio del paciente
hipertenso es establecer el riesgo cardiovascular global, imprescindible para
establecer un pronóstico y una estrategia terapéutica.
-Tercer y último objetivo: debe ser, al menos sospechar alguna causa secundaria de
hipertensión arterial (HTA).
Por otra parte, mientras que la mayoría de los
pacientes jóvenes de 40 años con HS, responde al tratamiento especifico, el 35%
de los pacientes de edad avanzada, aun con tratamiento especifico, no logra
alcanzar las cifras del PA deseadas. Esto indica que la detección y el
tratamiento precoz de las formas secundarias son importantes para minimizar los
cambios reversibles de la vasculatura sistémica. Por otra parte, la prevalencia
de la hipertensión primaria sobre la
HS aumenta con la edad.
Hipertensión arterial secundaria, causas más
frecuentes.
En los niños y adolescentes, las causas más comunes de
hipertensión son la enfermedad renal parenquimatosa o vascular y la coartación
de aorta (malformación congénita).
En los adultos, las causas mas comunes identificadas
en los primeros estudios fueron las enfermedades renales. En la actualidad, se
considera que la apnea obstructiva del sueño es una causa muy común de
hipertensión secundaria. De las causas endocrinas asociadas a esta hipertensión,
el aldostenorismo primario es lo más común, seguida por la enfermedad tiroidea
(hipertiroidismo/hipotiroidismo) y finalmente, el feocromocitoma, producido tumores
de las glándulas suprarrenales.
En la evaluación diagnostica hay que excluir la
seudohipertensión y la seudorresistencia.
Seudohipertensión: es decir “falsa hipertensión” en el
caso de personas ancianas con arterias rígidas o calcificadas existen problemas
por registrarse la presión con el manguito, donde hay que hacer excesiva fuerza
y se modifican los valores.
Seudorresistencia: es cuando la hipertensión persiste
a pesar del tratamiento. Puede ser por medición inadecuada de la presión
arterial, o porque no se realiza la medición de todas las condiciones
requeridas, o que el tamaño del manguito para tomar la presión sea inadecuado
para el brazo del paciente.
Existen pacientes que al concurrir al consultorio se
le detecta hipertensión, estando gran parte del día con valores normales. Esto
se conoce como hipertensión de guardapolvo blanco: la hipertensión de
guardapolvo blanco es una causa frecuente de seudohipertensión con 20-30 % de
prevalencia.
La otra situación frecuente es el control terapéutico
deficiente, casi el 40% de los pacientes con diagnostico de hipertensión no
cumplen bien con el tratamiento. Esto sin ninguna dudas es lo mas usual y es
donde hay que ajustar permanentemente con el paciente para lograr un mejor
tratamiento.
Relación entre hipertensión secundaria y fármacos
Varios fármacos se asocian con resistencia al
tratamiento de la hipertensión secundaria. Entre lo más comunes podemos nombrar
-Antiinflamatorios no tiroides y los glucocorticoides,
probablemente la resistencia al tratamiento sea ocasionado por la retención de
sodio y de agua, sobre todo en pacientes de enfermedad renal.
los estimulantes por (Ej. anfetaminas y cocaína) y los
digestivos por (Ej. la fenilefrina y la nafazolina) aumentan la PA por la activación del sistema nervioso simpático, se destaca que la
cocaína se asocia a la hipertensión aguda pero no con la hipertensión crónica .
Los anticonceptivos orales (estrógenos + progestina)
inducen hipertensión en alrededor de un 5 % de las mujeres. Sin embargo, el
aumento suele ser pequeño y producen episodios de hipertensión grave.
-Los antidepresivos e inmunosupresores
Es bueno en todos los casos controles clínico y
cardiológico completos. En los últimos años es muy utilizado el monitoreo de 24
horas de la presión arterial, ya que permite destacar muchas causas de error de
mediciones de la tensión arterial.
La hipertensión arterial secundaria puede curarse si
es tratada a tiempo, antes de que la vasculatura se vuelva muy rígida. Si bien,
como dijimos el 90 por ciento de los casos se trata de una hipertensión
esencial o primaria, es preciso extremar los estudios para tener el diagnostico
mas acertado posible. La hipertensión primaria o esencial no se cura pero
existen numerosos fármacos y medidas que normalizan la situación y cambia
totalmente el pronóstico del paciente.
Dr. Eduardo Tassano
Master en Gerenciamiento Sistemas y Servicios de
Salud.
Especial para época.