Argentina
enfrenta serias dificultades en esta materia y la situación es cada día mas
grave con el incremento de los residuos generados. Sus consecuencias son
negativas para la calidad de vida de la población.
Los
residuos o desechos son aquellas sustancias u objetos abandonados o descartados
en forma permanente por quien lo produce, por considerarlos ya sin utilidad en
su provecho. Por supuesto, esto no significa que los residuos descartados, o al
menos algunos de los materiales que contienen, no puedan configurar un recurso
en otro marco, o ser útiles para otro actor distinto del generador. La idea es
cambiar el residuo por recurso.
El país,
en general, enfrenta serias dificultades en materia de recursos sólidos urbanos
( RSU ) situación que se agrava día a día,
con el incremento de los residuos que generamos.
Estas dificultades se presentan como dos realidades
diferentes:
A) En las grandes
ciudades se hace necesario asegurar una adecuada Gestión Integral de Residuos Sólidos
Urbanos.
B) En el interior
es preciso evaluar el modo de disposición de residuos que muchas veces da
origen a basurales a cielo abierto; en
numerosos casos sin controles y en tierras con suelos no aptos, debido a limitaciones económicas, técnicas y de
recursos humanos.
Por el impacto que producen, ambas
realidades tienen las mismas consecuencias negativas en el ambiente, la salud y
la calidad de vida de la población.
Los programas actuales intentan abordar
los aspectos mas importantes para el logro del cambio cultural al que
aspiramos, que va desde la minimización de residuos en origen hasta la maximización
de su aprovechamiento.
Los RSU pueden definirse como los
desechos generados en la comunidad urbana, provenientes de los procesos de
consumo y desarrollo de las actividades humanas, y que normalmente son sólidos
a temperatura ambiente.
Además de los producidos por los usos
residenciales, comerciales e institucionales y por el aseo del espacio público,
los RSU incluyen los residuos originados en las industrias y establecimientos
de salud, siempre que no tengan características toxicas ni peligrosas, en cuyo
caso constituyen corrientes de residuos de otro tipo que deben ser manejadas según
lo establecen las normativas especificas
( estos son los residuos patológicos )
Los residuos urbanos pueden ser:
-Orgánicos: Restos de materiales
resultantes con la elaboración de comidas, así como restos de vegetales y
animales ( huesos, verduras,
frutas, cascaras ). Se descomponen rápidamente, con fuertes olores y son
fuentes de proliferación bacteriana. Atraen a roedores, insectos y también a
animales domésticos ( perros y
gatos ) que además de romper las bolsas contenedoras, son vectores de
enfermedad.
-Inorgánicos: Restos de elementos que son
fruto directo de la naturaleza sino de la industrialización de recursos
naturales (plástico, vidrio,
papeles, latas, textiles). Provienen mayormente del desperdicio de
envases y embalajes característicos de la presentación de productos
comerciales.
Un poco de historia.
El primer paso para un manejo organizado
de los residuos sólidos urbanos se dio en los Estados Unidos a principio del
siglo XX. Hasta el momento, y dependiendo de los lugares, los residuos eran vertidos
en el suelo- enterrados o a cielo abierto-
se descargaban en cuerpos de agua, se
incineraban o se utilizaban, cuando eran restos de comida, para alimentos de
cerdos.
A comienzo de la década del 40, en Nueva
York California se comenzó con el vertido controlado y a través del ejercito
norteamericano se implementaron programas para el control de vectores de prevención
de enfermedades, al tiempo que se efectuaron modulaciones típicas de
vertederos, adaptadas según distintos tamaños poblacionales.
En virtud de consideraciones económicas y
ambientales, entre los años 40 y 70 surgió una nueva forma de administración de
los RSU, denominada Gestión Iluminada,
que se focalizo en el control de generación, almacenamiento, recolección, transferencia,
transporte, tratamiento y disposición final, con el énfasis en los efectos
ambientales y en la salud de la población.
A principios de la década del 70, la creciente preocupación publica
respecto del potencial de detrimento-producción de los recursos naturales y la
necesidad de propender sustentabilidad, motivo un cambio en el foco del gerenciamiento
de los residuos sólidos. Este nuevo criterio fue direccionado hacia el estudio
y análisis de los materiales existentes en los RSU a fin de establecer aquellos elementos que
resulten susceptibles de su uso beneficioso, fundamentalmente a través de la reutilización
y el reciclaje.
La Organización de la Naciones Unidas enfatizo
estos conceptos en la cumbre de Rio del 1992, y Johannesburgo en el 2002 y que
pueden sintetizarse en los siguientes puntos.
-
Minimización de la generación
-
Maximización de la reutilización y del reciclado
-
Tecnologías de eliminación, tratamiento y disposición final
del ambiente adecuadas, que incluyan generación de energía.
-
Ampliación del alcance de los servicios relacionadas con los
residuos
-
Tecnologías de producción limpia y consumo sustentable
-
Investigación, experimentación, desarrollo e innovación tecnológica
sobre el reciclado, abono orgánico y recuperación
de energía
-
Educación publica, participación y apoyo de la comunidad en
la gestión de los residuos.
Si bien a nivel mundial los dos primeros tópicos
trascendieron como la 3R reducir, reutilizar y reciclar, en nuestro país se ha
popularizado la expresión “Valoración de los residuos” para identificar el
conjunto de actividades relacionadas con la puesta en valor de los materiales
aprovechables contenidos en los desechos, a través de su segregación, recuperación
de las corrientes residuales, clasificación, acondicionamientos, reutilización y reciclado.
GIRSU
La GIRSU puede ser definida como la selección
y aplicación de las técnicas, tecnologías
y programas del manejo acordes con
objetivos y metas específicos del gerenciamiento de residuos sólidos. Tales
objetivos, que básicamente se encuadran en los postulados enunciados anteriormente,
configuran una guía tanto para los
responsables municipales a cargo de las tomas de decisiones relativas a los
sistemas de residuos sólidos como para los gerentes industriales, en los
aspectos que le son pertinentes.
Las actividades significativas al ser
integradas se vinculan tanto con el estudio de los residuos sólidos en si
mismos como de las distintas fases de su generación y de las diferentes
instancias de su manejo posterior. De allí que esta forma de administrar los
RSU necesite del concurso de una multiplicidad de disciplinas, así como de la investigación
y
del desarrollo tecnológico permanentes.
Todos los
estudios referidos a este modo de gestión deben estar dirigidos a que los
residuos disminuyan en cantidad, como medio idóneo para reducir los impactos
asociados y los costos de su manejo y su disposición final (incluyendo la ocupación del menor
espacio posible en esta ultima etapa ) y a que mejoren su calidad, a fin
de minimizar los potenciales daños que causan al hombre y al ambiente.
En definitiva, la GIRSU constituye la manera mas eficaz de
gestionar los residuos: se basa en la trilogía sociedad, ambiente y economía del
desarrollo sustentable, es decir, en las premisas de preservación y protección ambiental,
de equidad y aceptabilidad social, complementadas por un sistema económico
factible de implementar.
Es necesario que haya políticas de estado, adecuadas,
racionales y responsables, que disminuyan el impacto en los residuos generados
por la actividad del hombre, que primero dañan la salud y luego amenazan con la
existencia del planeta mismo.
Dr. Eduardo Tassano Máster en Gerenciamiento en Servicios y Sistemas de Salud
Especial para época.