El
mundo enfrenta un problema de creciente importancia que afecta directamente las
bases de la salud pública: la exclusión.
Destacado:
Algunos
sostienen que la exclusión social es causa de la pobreza, para otros es parte
de la exclusión social.
La
salud es el resultado de complejas interacciones entre procesos biológicos,
ecológicos, culturales, sociales y económicos que se dan en la sociedad en un
lugar y momento determinado; es el resultado de las interrelaciones que el
hombre establece con el ambiente natural y social en el que vive.
No es sólo
producto de condicionantes genéticas y biológicas sino, también, resultado de
las relaciones sociales predominantes. Por lo tanto, la salud está marcada por
la estructura y dinámica de la sociedad, por el grado de desarrollo de sus
fuerzas productivas y de trabajo, de sus relaciones sociales, por el modelo
económico y la forma en que éste se inserta y se articula con el sistema
económico nacional e internacional.
En
todo el mundo, las personas socialmente desfavorecidas tienen menos acceso a
los recursos sanitarios básicos y al sistema de salud en su conjunto. Es así
como enferman y mueren con mayor frecuencia que aquellas que pertenecen a
grupos que ocupan posiciones sociales más privilegiadas. Esto se hace más
crítico en algunos de los grupos más vulnerables. Estas inequidades han
aumentado a pesar de que nunca antes han existido en el mundo la riqueza, los conocimientos
y la sensibilidad e interés por los temas que atañen a la salud como en la
actualidad.
La
mayor parte de los problemas de salud se pueden atribuir a las condiciones
socio - económicas de las personas. Sin embargo, en las políticas de salud han
predominado las soluciones centradas en el tratamiento de las enfermedades, sin
incorporar adecuadamente intervenciones sobre las "causas de las
causas", tales como, por ejemplo, las acciones sobre el entorno social.
En
consecuencia, los problemas sanitarios se han mantenido, las inequidades en
salud y atención sanitaria han aumentado, y los resultados obtenidos con
intervenciones en salud centradas en lo curativo han sido insuficientes y no
permitirán alcanzar las metas de salud de los Objetivos para el Milenio.
Paradójicamente,
existe suficiente evidencia, particularmente proveniente de países
desarrollados, de acciones posibles para disminuir dichas inequidades,
principalmente través de la implementación de políticas e intervenciones de
salud que actúen sobre los determinantes sociales.
Qué
es la exclusión: es un proceso mediante el cual los individuos o los grupos son
total o parcialmente excluidos de una participación plena en la sociedad en la
que viven (Fundación Europea, 1995). También podríamos decir que la exclusión
son los obstáculos que encuentran determinadas personas para participar
plenamente en la vida social, viéndose privadas de una o varias opciones
consideradas fundamentales para el desarrollo humano.
El
concepto de exclusión social es multidimensional, y sus dimensiones pertenecen
a tres áreas de gran importancia como son: los recursos, las relaciones
sociales y los derechos legales.
La
exclusión sin duda está enmarcada por diferentes tipos de privaciones, así tenemos:
a) Privación económica: que puede ser por desempleo, o ingresos insuficientes o
directamente falta de acceso a los recursos.
b) Privaciones de tipo social: sea
por marginación, falta de participación en las actividades sociales y
políticas, o ruptura de los lazos sociales y familiares por falta de mecanismos
de solidaridad comunitaria.
c) Privaciones políticas: por carencia de
participación o carencia de poder.
Hay
una relación evidente entre pobreza y exclusión social. La pobreza es el no
poder tener acceso a los recursos necesarios para ser capaz de realizar unas
actividades mínimas relacionadas con la supervivencia, salud, reproducción,
relaciones sociales, conocimientos y participación social.
Algunos
sostienen que la exclusión social es causa de la pobreza, para otros es parte
de la exclusión social.
Las
sociedades desiguales son generadoras de empobrecimiento y exclusión social. Estas
son las sociedades que tienen los peores índices de salud. Es evidente que esta
situación varía con las estructuras económicas y políticas de cada país.
También sin dudas está relacionada con la situación geográfica, o diferentes
tipos de discriminación como sea género, o etnia.
Los
mecanismos de exclusión al mantenerse hacen que sea más difícil su
erradicación. Estos mecanismos son entre otros: el desempleo, deterioro de las
estructuras familiares, tendencia a la fragmentación social, evolución de los
fenómenos migratorios.
La
pobreza es el mayor determinante individual de mala salud, y se relaciona con
elevadas tasas de consumo de sustancias nocivas para la salud (alcohol, tabaco,
drogas, etc.)
Teniendo
en cuenta que la OMS define la salud como el bienestar físico, psíquico y
social, la protección de la salud significa la educación y la promoción de la
salud, la prevención de enfermedades, la curación de todas las formas de
pérdida de salud y la reinserción social de las personas, individual y
colectivamente.
En
las sociedades modernas existen grupos de riesgo que las hacen más proclives a
tener menos salud.
En primer lugar tenemos las personas con discapacidad
síquica, tener en cuenta que en general los sistemas de atención sanitaria sólo
atienden el proceso agudo, hay dificultades para seguir el tratamiento si viven
solos. En segundo lugar tenemos las personas “sin techo”, que son las que
tienen escaso recursos económicos, sin hogar, sin apoyos sociales, con
problemas de adicciones y marginación.
En tercer lugar tenemos los inmigrantes
que en general son un grupo muy vulnerable desde todo punto de vista. Uno de los problemas es que no tienen
posibilidades de participar en el proceso de planificación de las acciones para
la mejora de la salud de su sector. El cuarto grupo está integrado por personas
de la tercera edad, sea por estar solos o por incapacidades, o por cualquier
carencia. El quinto grupo de riesgo lo constituyen los desempleados de larga
duración.
Otros
grupos sociales que son vulnerables de padecer exclusión social relacionados
con la salud son los drogodependientes, los enfermos de SIDA, los alcohólicos,
los ex - presidiarios, etc.
Los
profesionales que ejercen en el ámbito de la salud deben tener siempre presente
todos los aspectos que hacen a la situación del paciente. El concepto es ver
las cosas desde un lugar más amplio que el del simple método biologicista de
diagnóstico, sino con la inclusión en esa visión de todos los aspectos socio-económicos
que condicionan al hombre y le impiden vivir sus vidas con dignidad y
posibilidades igualitarias para todos.
La
salud pública moderna exige un enfoque multidimensional, donde las acciones de
los gobiernos, las políticas de Estado que estén enfocados a lo social y
comunitario tendrán más resultado que enfocar la salud desde el tratamiento de
las enfermedades.
Eduardo
Tassano
Máster
en gerenciamiento en
Sistemas
y servicios de salud
Especial
para época