OPINIONES – Dr. Eduardo Tassano

viernes, 22 de marzo de 2013

La hipertensión arterial, el enemigo silencioso



La presión arterial o como también se la denomina, tensión arterial, es la presión que ejerce la sangre sobre la pared de las arterias. El registro involucra una presión máxima y una mínima. Los valores normales para adultos son inferiores a 140/90 mm hg  que, aunque polémicos para algunos, es aceptado por la mayoría de los expertos. Lo óptimo se considera 120/80 mm hg. Este fue un tema controversial que ocasionó largas discusiones entre los especialistas, a través del tiempo.

La hipertensión arterial se produce cuando la presión de la sangre se eleva en las arterias, es un fenómeno complejo determinado por muchos factores de la fisiología del organismo. Heredamos de nuestros padres una predisposición genética para ser hipertensos y luego cometemos algunos errores en el estilo de vida que precipitan la aparición de la enfermedad (por ejemplo el sobrepeso, sedentarismo, mala alimentación o tabaquismo).

A pesar de que clásicamente se relaciona  la elevación de la presión con la cefalea (dolor de cabeza) se sabe que en general el cuadro es silencioso y la única manera de saber los valores de presión es controlar la presión por alguna persona que sepa realizarlo, es decir tomar la presión.

Tenemos varias clasificaciones de la hipertensión arterial pero lo más usual es definir de acuerdo a la causa, y allí tenemos lo que se conoce como hipertensión arterial esencial, que es la forma de presentación más frecuente el 90% y donde  no se puede detectar una causa concreta, y el 5% restante la llamamos secundaria, porque se puede detectar una patología que la produce y en la mayoría de los casos son alteraciones del riñón o de sus arterias y causas hormonales.

Afortunadamente hay tratamiento farmacológico efectivo para esto, es decir como tantas cosas en medicina si bien no se sabe exactamente qué es lo que falla, tenemos remedios que son efectivos para controlar la enfermedad y  en algunos casos de hipertensión secundaria, tratando la causa, se corrige la hipertensión.

Volviendo a la hipertensión esencial podemos decir que los tratamientos pasan por lo que se conoce como medidas higiénico dietéticas, como ser bajar de peso, aumentar el grado de actividad y fundamentalmente disminuir o suprimir el consumo de sal. Esta última medida es altamente efectiva y se calcula que disminuye la presión en un 8 a 10%. La dieta hipo sódica es  difícil de lograr, fundamentalmente por razones culturales, recordemos que  el pan, los fiambres, los quesos también poseen mucha sal. En esto ayudan mucho las sales que tienen contenidos más bajos de sodio, ya que es el elemento nocivo para la hipertensión y más serio aun es que el organismo no necesita estas cargas adicionales de sal ya que los alimentos por si mismos contienen sal.

Con respecto a los fármacos tenemos cuatro grupos altamente efectivos para el  tratamiento de la hipertensión arterial: los diuréticos, los betabloqueantes, los vasodilatadores periféricos y los bloqueantes cálcicos. Hay diferentes esquemas terapéuticos y hoy día lo moderno es tratar con varias drogas a dosis bajas. El hecho es que salvo mínimas excepciones la presión debe bajar sí o sí, con el esquema que sea. Pero a pesar de estos esquemas efectivos de tratamiento, el abandono de la medicación es significativamente alto. Ello obedece a múltiples causas, muchas veces el paciente dice que dejó de tomar la medicación porque se sentía bien, (en realidad la presión en general no se siente), o porque le bajaron los valores y ello obedece al tratamiento, al suprimir los fármacos vuelve a subir, o porque “no quiere tomar tantas pastillas”. En realidad a veces dan ganas de sugerir: “Señor: haga lo que quiera, coma lo que quiera pero por lo menos ¡tome las pastillas!”

Del total de los hipertensos sólo una minoría está bien tratado y con los valores de presión normales. En Argentina, según el último informe de la Sociedad Interamericana de Hipertensión, sólo el 18% de los pacientes están bien tratados y con cifras en promedios normales de presión. Lo mismo hemos podido apreciar en nuestra ciudad (Corrientes Capital)

La hipertensión a veces es un signo, a veces un agravante y a veces única enfermedad, hoy constituye un problema sanitario de primer nivel. Se asocia a la cardiología, la nefrología, a la clínica médica a la medicina general entre otras. Siempre presente en los Congresos de estas especialidades, sigue siendo un desafío permanente, restando mucho para ganar la batalla.

Además de los fármacos hay diferentes propuestas en las comunidades para disminuir el consumo de sal. Un ejemplo que se realiza en algunos países es ofrecer en algunos restaurantes platos sin sal, o quitar el salero de la mesa. Otra iniciativa tiene que ver con la producción de pan sin sodio y otros alimentos sin sodio. Se dice que esto logra disminuir la prevalencia de hipertensión y problemas cardiovasculares.

Sin lugar a dudas  la hipertensión arterial constituye uno de los problemas sanitarios de mayor importancia actual. Tal es así que se calcula que el 28 al 30% de la población adulta del mundo está afectado.

La hipertensión necesita tratamiento permanente, cuando se diagnostica, empezar el tratamiento cambia totalmente el pronóstico. Ni hablar en la asociación con una enfermedad coronaria (infartos de corazón) o diabetes.

Es una enfermedad que tiene que ver con todos los determinantes de la salud, la biología, el ambiente, el estilo de vida y la atención sanitaria. La tarea para el control epidemiológico implica trabajo en todos los campos, control del consumo de sal, atención sanitaria enfocada a la prevención y promoción de la salud, inclusive formación en la escuela primaria y secundaria dirigida a estos temas. Todas las estrategias son necesarias para controlar este flagelo.

Una recomendación para finalizar; todas las personas deben conocer su presión, pero sobre todo aquellos mayores de 30 años y con alguno de sus padres hipertensos, por que son los que tienen mayor riesgo de contraer esta enfermedad silenciosa pero que sin tratamiento puede causar invalidez y muerte precoz.

Recordamos la epidemia del siglo XXI que son las enfermedades crónicas no transmisibles que incluyen: las enfermedades vasculares, enfermedades respiratorias crónicas, Cáncer y la diabetes. La hipertensión arterial es un agravante esencial en la evolución de las enfermedades vasculares y la diabetes. El control epidemiológico de la hipertensión debe constituir un objetivo básico en los programas para una mejor salud en el mundo y ello será incidente en la disminución en la mortalidad por enfermedades vasculares.


Autor: Eduardo Tassano Master en Gerenciamiento En Sistemas y Servicios de Salud

Agua, saneamiento y salud

Los Objetivos del Milenio han perdido su vigor inicial en Argentina y en Latinoamérica. El hecho de tener que brindar informes y datos sobre la realidad social y económica de los países ha hecho perder valor al emprendimiento, ya que los gobiernos no quieren brindar estos datos.

Entre los determinantes de la salud de una población tenemos a la biología, que es inherente a cada individuo, al estilo de vida, a los sistemas de atención sanitaria y a los elementos del medio ambiente. Entre estos últimos tenemos dos elementos básicos que son determinantes fundamentales en la salud pública mundial: el agua y el saneamiento.

El agua es un recurso natural escaso, indispensable para la vida y para la mayoría de las actividades del hombre. El agua de consumo humano será saludable y limpia cuando no contenga ningún tipo de microorganismo, parásito, o sustancia, en una cantidad o concentración que pueda suponer un riesgo para la salud.

El saneamiento ambiental básico es el conjunto de acciones técnicas y socioeconómicas de la salud pública, que tiene por objetivo alcanzar los niveles de salubridad ambiental. Comprende el manejo del agua potable, las aguas residuales, excretas, los residuos sólidos, y el comportamiento higiénico, que reducen los riesgos para la salud y previenen la contaminación del medio ambiente.

Una fuente de agua potable mejorada es una fuente que por el tipo de construcción protege apropiadamente el agua de la contaminación exterior, en particular de la materia fecal.
Un sistema de saneamiento mejorado es el que higiénicamente impide el contacto de los seres humanos con excretas humanas.

El secretario General de Las Naciones Unidas declaró: “El acceso al saneamiento está relacionado con todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en particular aquéllos relacionados con el medio ambiente, la educación, la igualdad de género, la reducción de la mortalidad infantil y de la pobreza”.

Las Naciones Unidas estiman que 2.600 millones de personas carecen de acceso a saneamiento mejorado y alrededor de 1.200 millones practican la defecación al aire libre.

Aproximadamente 1,6 millones de personas, en su mayoría niños menores de 5 años, mueren cada año debido a enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento.

El estado del saneamiento constituye un poderoso indicador del desarrollo humano en cualquier comunidad. El acceso al saneamiento genera beneficios a muchos niveles.

Estudios realizados en varios países demuestran que la manera en que se eliminan los excrementos humanos es determinante en la supervivencia infantil; la transición de un sistema de saneamiento no mejorado a uno mejorado reduce la mortalidad infantil en una tercera parte. El saneamiento mejorado también conlleva ventajas para la salud pública, los medios de vida y la dignidad de las familias y las comunidades.

El 6 de marzo de 2012 un informe de UNICEF y la OMS comunicó: “El mundo ha cumplido con la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la proporción de personas sin acceso al agua potable mucho antes de la fecha límite de 2015”. Entre 1990 y 2010, más de 2.000 millones de personas obtuvieron acceso a fuentes mejoradas de agua potable. No obstante, la meta de saneamiento sigue estando muy retrasada.

Para tener una magnitud del problema sabemos que en el 2006, únicamente el 62 por ciento de la población mundial tenía acceso al saneamiento mejorado, es decir, utilizaban sistemas de saneamiento que aseguraban una higiénica separación de los excrementos y las aguas residuales del contacto humano. Un 8 por ciento compartía instalaciones mejoradas con una o más familias y otro 12 por ciento utilizaba una instalación de saneamiento no mejorada.

Los Objetivos del Milenio han perdido su vigor inicial en nuestro país y países latinoamericanos. El hecho de tener que brindar informes y datos sobre la realidad social y económica de los países ha hecho perder valor al emprendimiento (ya que los gobiernos no quieren brindar estos datos). Así que hoy es difícil cuantificar estos temas en nuestra región. No obstante ello, el trabajo se sigue desarrollando en el resto del mundo y así los principales datos y mejoras logradas en tema de agua y saneamiento está referida a países asiáticos (China e India principalmente) y países africanos de la región subsahariana. La densidad poblacional de estos países explica los números y las mejoras logradas en el mundo en general.

En Latinoamérica no olvidemos que sigue constituyendo un problema potencial importante, ya que a la habitual dificultad que se puede presentar en zonas rurales tenemos que agregar la desorganizada urbanización que se presenta en la mayoría de estos países y la dificultad concreta de modificar los índices de pobreza. Sin dudas que el tema de agua y saneamiento cobra mayor importancia en los barrios marginales de las ciudades, ya que es ahí sin dudas, donde existen los reales problemas de suministro de agua y tratamiento de las excretas.

En Argentina se puede sostener que el tema de la provisión de agua potable es aceptable. El Saneamiento presenta más dificultades y ello está fundamentalmente relacionado con el déficit habitacional que se presenta en todo el país y preponderantemente en algunas provincias del Norte.

Afortunadamente nuestra provincia posee un programa de potabilización biológica del agua para uso y consumo humano. El programa está dirigido a la población carente de servicios de agua potable y consiste en la administración de un producto biológico que en contacto con el agua destruye microorganismos potabilizando el agua en forma segura. Dicho producto es suministrado por el Ministerio de Salud Pública y realmente ha tenido gran impacto en los cuidados que el manejo del agua requiere.

No hay que bajar los brazos en los temas que hacen a la preservación del medio ambiente y la provisión de los elementos básicos para una vida más saludable.

Autor: Eduardo Tassano Master en Gerenciamiento Sistemas y en Servicios de Salud

La actividad física como una política de Estado




Desde mediados de los años 90, (1996-1997) el mundo observa con asombro la iniciativa brasilera Agita Sao Paulo que ha revolucionado todos los conceptos sobre realización de actividad física en la comunidad.
La falta de actividad física regular, también conocida como un estilo de vida sedentario, ha sido considerada uno de los problemas de salud pública más frecuentes e inquietantes en los últimos años. Es un factor de riesgo asociado con el desarrollo de las principales enfermedades no transmisibles. En varios estudios epidemiológicos se ha demostrado muy claramente que el riesgo que la inactividad física presenta en la salud es mayor que el de factores conocidos, tales como consumo de tabaco, altos niveles de colesterol, presión arterial alta y sobrepeso.

Si bien no hay datos fehacientes en las Américas, se estima que más de un 50% de la población es irregularmente activa; en otras palabras, este grupo no realiza actividad física a la frecuencia mínima recomendada.

 Se ha constatado además que la misma inactividad aumenta con la edad y que las mujeres son mucho más inactivas que los hombres. También las personas de niveles socioeconómicos más bajos son también más proclives al sedentarismo. No obstante a pesar de las diferencias regionales y socioeconómicas el problema es sin ninguna duda, mundial, y no respeta países ni niveles socioeconómicos.

En información científica de las décadas pasadas, se demuestra claramente. la relación beneficiosa que existe entre actividad física y salud. En datos epidemiológicos, se prueba que la actividad física desempeña un papel importante en la prevención, el control, el tratamiento y la rehabilitación de las principales enfermedades no transmisibles, tales como obesidad en adultos, en niños y adolescentes, hipertensión, diabetes, derrame cerebral, enfermedades cardiovasculares, infarto de miocardio, osteoporosis, fractura de cadera, y cáncer, además de la disminución de los marcadores inflamatorios para enfermedades no transmisibles y de mortalidad a partir de cualquier causa. 

 Los efectos positivos derivados de la actividad física regular pueden clasificarse de la siguiente manera: 

(1) Fisiológicos/biológicos: control y pérdida de peso y grasa corporal, conservación de masa muscular magra, control de presión arterial, mejoría de perfiles de lípidos en la sangre, control de glucosa en la sangre, aumento en la capacidad cardiovascular y respiratoria, y mantenimiento de la masa ósea o pérdida decreciente de ésta. 

(2) Psicosociales: aumento de la autoestima y autoimagen; disminución de la depresión, estrés e insomnio; disminución en el consumo de medicamentos; y mayor socialización. 

(3) Cognitivos: mejores resultados en pruebas de tiempo de reacción, de memoria y de atención, y funcionamiento cognitivo total; y riesgo reducido de enfermedad de Parkinson, demencia, demencia senil y enfermedad de Alzheimer. 

(4) De industria y de empleo: disminución en rotación de mano de obra; progreso de imagen institucional; y disminución de costos de atención médica, ausentismo laboral y estrés asociado con el trabajo. 

(5) Escolares: avance en el rendimiento académico y en las relaciones con padres y profesores; disminución en el ausentismo y disminución de riesgos de trastornos de la conducta; prevención de delincuencia juvenil, alcoholismo y consumo de estupefacientes; y aumento en el sentido de responsabilidad. 

En Brasil, en los primeros datos sobre inactividad física en la Municipalidad de Sao Paulo se demostró una prevalencia de estilos de vida sedentarios de cerca de 60% en hombres y 80% en mujeres. 

La nueva e innovadora estrategia propuesta para combatir estilos de vida sedentarios mediante la adopción del llamado Modelo Ecológico Móvil, que toma en cuenta factores individuales y medioambientales en la promoción de la actividad física, fue el arma novedosa que el municipio de Sao Paulo puso a disposición de su población, incluye a todos los estratos, organizaciones intermedias, organizaciones médicas, entidades promotoras de la salud, empresas laborales, sitios de trabajo al servicio de esta política de Estado. 

La planificación del programa llevó, más de dos años y contó con asesoramiento de entidades internacionales como la Organización Panamericana para la Salud entre otros, había que tener en cuenta que la población era de muchos millones de personas (35) y que la ciudad era tan grande que contaba con más de 600 municipios. 

El nombre del programa fue escogido luego de dos años de consideración y con la ayuda de consultores de marketing. Agita es una palabra portuguesa que significa más que sólo mover el cuerpo; también sugiere estimular la mente y buscar energía, actividad y movimiento durante el tiempo libre. De hecho, el programa insta al público al que se dirija a desarrollar una predisposición que priorice la búsqueda de estilos de vida activos. El logotipo del programa consiste en un reloj en el cual la ubicación de las manecillas sirve como un recordatorio de la necesidad de realizar 30 minutos diariamente de actividad física moderadamente intensa. El reloj fue incorporado en todos los materiales educativos y promocionales del programa. 

Desde el principio, Agita Sao Paulo buscó establecer una identidad única que lo distinguiera de otros planes para fomentar la práctica de deportes y actividad física en el país. Vio en la fórmula de formación de sociedades la posibilidad de consolidar su propia identidad y asegurar la continuidad y el éxito del programa en el tiempo. 

Las acciones del programa se dirigen principalmente hacia tres grupos de la población que se encuentra en mayor riesgo de inactividad física: escolares (niños y adolescentes), trabajadores (hombres y mujeres jóvenes económicamente activos) y adultos mayores (mayores de 60 años) y consiste en 30 minutos de actividad las cuales pueden ser caminar, correr, andar en bicicleta, nadar, elongar, dependiendo del ámbito y la infraestructura disponible, habiendo creado el municipio junto con todas las entidades involucradas, la infraestructura necesaria para la realización de actividad física en sitios y lugares adecuados. 

Esta experiencia municipal seguida como ejemplo en todo el mundo constituye un éxito mundial. Se ha mantenido en el tiempo y los niveles de organización, son dignos de las más altas empresas realizadas en el mundo. Constituye una política de Estado clara, concisa, realizable, en la cual todos los elementos de una sociedad: políticos, universitarios, gremiales, médicos, escolares, población en general, se alinearon en el simple objetivo de unirse todos para vivir mejor. Salud Brasil. 


Autor: Eduardo Tassano Master en Gerenciamiento en Sistemas y Servicios de Salud

Diabetes: una epidemia que continúa en franco crecimiento


El mundo se está enfrentando a una epidemia de proporciones potencialmente devastadoras. Su impacto se sentirá más severamente en los países en vías de desarrollo.


La Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Diabetes trabajan juntas apoyando iniciativas dirigidas a prevenir y manejar la diabetes y sus complicaciones, así como a promover la mejor calidad de vida posible para las personas con diabetes a nivel mundial.
¿Qué es la diabetes?
  La insulina es una hormona producida por el páncreas, su función primordial es que la glucosa (hidratos de carbono o los azucares) ingerida pueda pasar a las células para ser aprovechadas como alimento y combustible. 
 La diabetes es una condición crónica que ocurre cuando el páncreas no produce suficiente insulina, o cuando el cuerpo no puede utilizar efectivamente la insulina que produce. De esa manera la glucemia o “azúcar en la sangre” se elevan en la sangre al no poder entrar en las células. Esa elevación genera cambios metabólicos para lo cual el organismo no está preparado. Esta situación genera daños importantes en muchos sistemas del cuerpo, principalmente en los nervios y los vasos sanguíneos.
Existen dos formas básicas de diabetes:

Tipo 1: las personas con este tipo de diabetes producen muy poca o nada de insulina.
Tipo 2: las personas con este tipo de diabetes no pueden utilizar la insulina en forma efectiva. La mayoría de las personas con diabetes, tiene el tipo 2.

Un tercer tipo de diabetes es la diabetes mellitus gestacional (DMG), que se desarrolla en algunos casos de embarazo y que generalmente desaparece después del embarazo.

Las personas con diabetes tipo 1 requieren de inyecciones diarias de insulina para sobrevivir.
Las personas con diabetes tipo 2 en algunas ocasiones pueden manejar su condición solamente con medidas relacionadas al estilo de vida, sin embargo, con frecuencia se requieren medicamentos orales, y con menor frecuencia insulina.
Los síntomas comunes de la diabetes tipo 1 incluyen: sed excesiva, hambre continua; necesidad excesiva de orinar, pérdida de peso sin motivo, respiración rápida y profunda, cambios en la visión, somnolencia o agotamiento excesivo, Estos síntomas pueden aparecer de manera repentina.
Las personas con diabetes tipo 2 pueden tener síntomas parecidos, pero menos obvios. Muchas de ellas no presentan síntomas y sólo se les diagnostica después de varios años del inicio de la enfermedad.
En muchos países, la diabetes consume entre el 5% y el 10% del presupuesto destinado a la salud, y más del 50% de este coste es debido a las complicaciones de la diabetes.

La diabetes es una de las mayores amenazas para la salud pública a nivel mundial y rápidamente se está agravando, teniendo su mayor impacto en los adultos en edad productiva de los países en vías de desarrollo.
 A nivel mundial, cada año 3.2 millones de muertes son atribuidas a la diabetes.

Una de cada 20 muertes se atribuye a la diabetes; 8,700 muertes cada día; seis muertes cada minuto.
Por lo menos una de cada diez muertes en adultos de 35 a 64 años de edad, es atribuida a la diabetes.
Tres cuartas partes de las muertes en las personas menores de 35 años de edad con diabetes son debidas a esta condición.

Por lo menos 171 millones de personas en el mundo tienen diabetes. Es probable que para el 2030 esta cantidad aumente a más del doble.

En los países en vías de desarrollo el número de personas con diabetes aumentará un 150% en los próximos 25 años.

El aumento mundial que ocurrirá de la diabetes será debido al envejecimiento y crecimiento de la población, además de la tendencia en el aumento de la obesidad, dietas no saludables y estilos de vida sedentarios.
En los países desarrollados la mayoría de las personas con diabetes se encuentran por encima de la edad de jubilación, mientras que en los países en vías de desarrollo los afectados con más frecuencia son las personas entre los 35 y los 64 años de edad.

 La diabetes se ha convertido en una de las mayores causas de enfermedad y muerte prematura en la mayoría de los países, esto debido principalmente al aumento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV). Las enfermedades cardiovasculares son responsables del 50% al 80% de las muertes de personas con diabetes.
La diabetes es una de las principales causas de ceguera, amputación y fallo renal. Estas complicaciones son responsables de la mayor parte del problema social y financiero de la diabetes.
Aunque la diabetes es algunas veces considerada una condición de las naciones desarrolladas, las pérdidas de vidas por muertes prematuras entre la personas con diabetes, es mayor en los países en vías de desarrollo.

Es bueno reconocer que con buen manejo y criterio los daños de la enfermedad se pueden prevenir o rechazar. 
Las armas que se disponen pasan por:
 1) Modificar el estilo de vida, promoviendo dietas saludables, realizar actividad física, no aumentar de peso y decirle no al tabaquismo.
2) Utilización de medicamentos para la diabetes, la hipertensión y el colesterol.
3) Sistemas de atención de la salud dirigidos a detectar los pacientes y principalmente prevenir las complicaciones.

4) Brindar a los pacientes y la comunidad el conocimiento para conocer la enfermedad y la complicaciones.
 Lo alentador es que estas medidas en los pacientes individuales tiene gran impacto y a diferencia de otras enfermedades las medidas de mejora del estilo pueden superar al tratamiento con medicamentos.
 La magnitud del problema requiere de grandes medidas poblacionales que logren reducir los niveles de sobrepeso y obesidad, así como la inactividad física.

 Las decisiones políticas en transporte, diseño urbano, precio de los alimentos y publicidad, que estén bien informadas, pueden jugar un papel importante en disminuir el riesgo poblacional de desarrollar diabetes tipo 2.

Con el propósito de prevenir o retrasar las complicaciones, la gente con diabetes puede modificar sus estilos de vida. Con frecuencia las personas con diabetes tipo 2 requieren de medicamentos orales, y en algunas ocasiones de insulina para controlar sus niveles de glucosa sanguínea. La gente con diabetes tipo 1 requiere de insulina para vivir.

La obesidad y la diabetes tipo 2 están asociadas, el 60% de la población mundial no practica suficiente actividad física.

La obesidad está aumentando rápidamente tanto en los países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo. Esto refleja una reducción en los niveles de actividad física y un aumento en el consumo de dietas altas en azúcares y grasas. 

Esta tendencia también es obvia entre la gente joven. 

De acuerdo con el Grupo de Trabajo Internacional de Obesidad y del Informe de Salud Mundial del 2002 de la OMS, cerca del 58% de la diabetes mundial puede atribuirse al sobrepeso y obesidad crecientes que presentan sobre todo los jóvenes.

La Organización Mundial de la Salud y organismos internacionales, conscientes de esta epidemia mundial elaboran, desarrollan y controlan programas a nivel mundial con sugerencias para los países para concientizar y tratar adecuadamente este flagelo. 

Una de las medidas de difusión tiene que ser con la instauración del Día Mundial de la Diabetes que tiene lugar el 14 de noviembre de cada año.

Autor: Eduardo Tasano Master en Gerenciamiento en Sistema y Servicios de Salud