La diabetes y la hipercolesterolemia son
causantes de enfermedades cardiovasculares, que pueden prevenirse con una dieta
adecuada
Las enfermedades
del mundo moderno están muy relacionadas con el estilo de vida y los factores
ambientales. Dentro del estilo de vida la falta de actividad física y la mala
alimentación son elementos de alto valor al considerar la producción de las
enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Ambas
enfermedades se potencian y producen daño principalmente las arterias que son
las que llevan el oxigeno y los
nutrientes necesarios para la vida de todo el organismo.
Al realizar los
análisis de estos pacientes siempre hay dos resultados que preocupan mucho, los
niveles de colesterol y obviamente los niveles de glucemia (esto conocido
como “ azúcar en la sangre”). Tanto los
niveles elevados de colesterol como la diabetes son netamente influidos por la
dieta. Los alimentos que se consumen están directamente relacionados con la
elevación de estos valores.
Un gran aliado para el tratamiento es la
implementación de dietas que, más que en cantidad es la calidad de los
alimentos. En la práctica hay mucha confusión en cuanto a la calidad de los
alimentos y si son buenos o no tanto para la hipercolesterolemia como para la
diabetes.
La dieta en
ambas situaciones es difícil de cumplir y cuesta mucho que los pacientes se
adhieran totalmente a las mismas. En ese caso la sugerencia principal es una
buena educación a los pacientes donde se pone especial énfasis en enseñarles mucha variedad de alimentos.
En ese sentido queremos aportar algunos datos para
la realización de buenas dietas en estas patologías.
DIABETES:
Los alimentos
preferidos para la diabetes son los que tengan bajo índice glucemico y que
posean vitaminas y minerales, mas fibras. Dentro de estos alimentos, podemos destacar:
-
Frutos rojos: como las
frutillas, frambuesas, moras y arándanos, todos muy ricos en vitamina C,
potasio, antioxidantes. La vitamina C es uno de los principales antioxidantes.
Estos antioxidantes son esenciales para retardar el envejecimiento celular. Los
arándanos también colaboran en reducir los niveles de colesterol.
-
Frutas cítricas: son muy buenos, ya que a pesar
de tener azúcar, poseen mucha fibra
soluble y vitamina C. Las fibras ofrecen sensación de saciedad.
Al hablar de
cítricos nos referimos a naranjas, mandarinas, lima y pomelo. Hay que recordar
que la vitamina C no se acumula por lo que siempre es necesario consumirla.
-
Las verduras: cumplen un rol
esencial, las espinacas son muy nutritivas. Entre sus vitaminas se destacan la
vitamina A, B2, B6, C, E y K. La vitamina A ayuda a la diabetes ya que es buena
para la salud visual, la piel y combate las infecciones. La espinaca también es
fuente de minerales: hierro, calcio, sodio, fósforo, magnesio y potasio. El
hierro ayuda a la formación del glóbulo rojo y el calcio es bueno para la salud
ósea.
-
Lácteos: No olvidar el rol que
cumplen los productos lácteos, que son fuente importante de calcio, por lo que
ayudan a fortificar los huesos y dientes. Además los lácteos están fortificados
con vitamina D.
-
Pescado: Entre las proteínas
necesarias hay que incluir buenas porciones de pescado. Sobre todo los que son
ricos en ácidos grasos omega -3. Estos ayudan a reducir la tensión arterial,
bajar los niveles de grasas y por ende reducir las enfermedades coronarias.
Recientes
estudio demuestran, que la ingesta de vitamina D mejora las células beta,
productoras de insulina y responsables de metabolizar los azúcares.
HIPERCOLESTEROLEMIA
Con respecto a
la hipercolesterolemia (colesterol
elevado o dislipemia) podemos sugerir varios alimentos:
-
La avena posee un conjunto de
sustancias que contribuyen a disminuir la absorción de colesterol en el
intestino. Al igual que la avena, la cebada posee gran riqueza en fibras
solubles y tiene un componente que reduce el colesterol llamado “malo” es decir
el LDL colesterol.
-
Legumbres: No hay que olvidar a
las legumbres que poseen varios componentes como las fotoquímicas que están implicados de forma
directa en la reducción del colesterol sérico y en la prevención de
obstrucciones arteriales que degeneran en enfermedades cardiovasculares.
-
Frutas: Hay frutas como manzanas, uvas cítricos y las
berenjenas que tienen efecto
hipolipemiante por el aporte de fibras, las cuales retrasan la absorción
intestinal de colesterol.
-
Futos secos: Los frutos secos,
en particular las nueces, son buenos porque terminan aportando ácidos grasos
omega-3 que sabemos son útiles en la reducción de colesterol.
-
Aceite de oliva: El aceite
preferido en las hipercolesterolemias es el aceite de oliva. El aceite de oliva
es un aceite vegetal que es rico en ácidos
grasos monoinsaturados (ácido oleico), vitamina E y fitosteroles, todos
ellos compuestos considerados
cardioprotectores.
-
Soja: Otro alimento de primer nivel para el
tratamiento de las hipercolesterolemias es la soja. Ya sea como leguminosa o
como aceite, aporta una cantidad
significativa de grasa de alta calidad nutricional -ácido linoléico y oleico-,
lecitina e isoflavonas con repercusiones beneficiosas para el organismo por su
eficacia reductora del colesterol sérico. Las isoflavonas, han demostrado ejercer una acción inhibitoria
de la agregación plaquetaria y una actividad antioxidante sobre las
lipoproteínas de alta densidad (LDL), lo que ayuda en la disminución del
colesterol plasmático.
-
Pescado: Los llamados pescados azules tienen de media, unos diez gr
de grasa rica en ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega-3, reconocidos
por su capacidad para disminuir los triglicéridos plasmáticos, aumentar la
vasodilatación arterial, reducir el riesgo de trombosis y la tensión arterial.
Todos estos efectos se postulan como protectores de las enfermedades
cardiovasculares. Obviamente que todo esto depende de los pacientes y de los
niveles de colesterol previos.
Debemos trabajar
para construir una población con hábitos saludables a partir de una buena
educación alimentaria. El conocimiento del contenido de los diversos alimentos
es esencial para que los pacientes cumplan la dieta que mas les conviene.