El 6% de las defunciones en el mundo y más de 200
trastornos y enfermedades son atribuidas al consumo de alcohol. Cada año mueren
en el mundo 3,3 millones de personas a consecuencia del consumo nocivo de
alcohol, lo que representa un 5,9% de todas las defunciones.
Los impedidos para manejar no sólo son los
"borrachos": un sólo vaso de vino, cerveza o whisky limita la
capacidad de conducción, ya que produce una alteración de los reflejos para
conducir.
El alcohol, sustancia psicoactiva con propiedades
causantes de dependencia, se ha utilizado ampliamente en muchas culturas
durante siglos. El consumo nocivo de alcohol conlleva una pesada carga
sanitaria, social y económica para las sociedades.
El alcohol afecta a las personas y las sociedades de
diferentes maneras, y sus efectos están determinados por el volumen de alcohol
consumido, los hábitos de consumo y en raras ocasiones, por la calidad del
alcohol.
Además, el consumo nocivo de alcohol puede perjudicar
a otras personas, por ejemplo, familiares, amigos, compañeros de trabajo y
desconocidos.
El consumo de alcohol es un factor causal de más de
200 enfermedades y trastornos.
Está asociado con el riesgo de desarrollar problemas
de salud tales como trastornos mentales y de comportamiento, incluido el
alcoholismo, importantes enfermedades no transmisibles tales como la cirrosis
hepática, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como
traumatismos derivados de la violencia y los accidentes de tránsito.
Además hay asociación con enfermedades infecciosas
como tuberculosis y SIDA. También se han referido daños durante el embarazo.
El problema de los traumatismos de todo tipo
lamentablemente está más asociado al grupo etario de los jóvenes.
Del reciente reporte sobre la salud y alcohol del 2014
se desprenden datos significativos:
-Cada año mueren en el mundo 3,3 millones de personas
a consecuencia del consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,9% de
todas las defunciones.
-En general, el 5,1% de la carga mundial de morbilidad
y lesiones es atribuible al consumo de alcohol.
-El consumo de alcohol provoca defunción y
discapacidad a una edad relativamente temprana. En el grupo etario de 20 a 39 años, un 25% de las
defunciones son atribuibles al consumo de alcohol.
-Existe una relación causal entre el consumo nocivo de
alcohol y una serie de trastornos mentales y de comportamiento, además de las
enfermedades no transmisibles y los traumatismos.
-En lo que respecta a la mortalidad y la morbilidad,
así como a los niveles y hábitos de consumo de alcohol, existen diferencias
entre los sexos. El porcentaje de defunciones atribuibles al consumo de alcohol
entre los hombres asciende al 7,6% de todas las defunciones, comparado con el
4% entre las mujeres.
Un capítulo especial para los accidentes de tránsito.
Están estrechamente ligados al consumo
nocivo del alcohol. Los impedidos para manejar no sólo son los
"borrachos": un solo vaso de vino, cerveza o whisky limita la
capacidad de conducción, ya que produce una alteración de los reflejos para
conducir. Más del 50% de los fallecidos en accidentes tienen niveles de
alcoholemia alta.
Recientemente se han determinado relaciones causales
entre el consumo nocivo y la incidencia de enfermedades infecciosas tales como
la tuberculosis y el VIH/SIDA.
Tanto en el plano individual como en el social se han
identificado diversos factores que influyen en los niveles y hábitos de consumo
de alcohol, así como en la magnitud de los problemas relacionados con el
alcohol en las comunidades.
Los factores ambientales incluyen el desarrollo
económico, la cultura y la disponibilidad de alcohol, así como la globalidad y
los niveles de aplicación y cumplimiento de las políticas pertinentes. Para un
nivel o hábito de consumo dado las vulnerabilidades de una sociedad podrían
tener efectos diferenciales similares a los producidos en diferentes
sociedades.
Si bien no existe un único factor de riesgo dominante,
cuanto más factores vulnerables converjan en una persona, más probable será que
esa persona desarrolle problemas relacionados con el alcohol como consecuencia
del consumo de alcohol.
Los efectos del consumo de alcohol sobre los
resultados sanitarios crónicos y graves de las poblaciones están determinados,
en gran medida, por dos dimensiones del consumo de alcohol separadas, aunque
relacionadas, a saber: el volumen total de alcohol consumido, y las
características de la forma de beber.
El contexto de consumo desempeña un papel importante
en la aparición de daños relacionados con el alcohol, en particular los
asociados con los efectos sanitarios de la intoxicación alcohólica y también,
en muy raras ocasiones, la calidad del alcohol consumido.
La estrategia mundial para reducir el uso nocivo de
alcohol proveniente de la Organización Mundial de la Salud (marzo 2010) tiene por
objeto ofrecer orientación para actuar a todos los niveles; determinar esferas
prioritarias para una acción mundial, y recomendar una serie de opciones de
política y medidas que podrían estudiarse para su posible aplicación, adaptándolas
según proceda, a nivel nacional, teniendo en cuenta las circunstancias de los
países, como el contexto religioso y cultural, las prioridades de salud pública
y los recursos y capacidades.
La estrategia tiene cinco objetivos:
a) Aumentar la concienciación mundial respecto de la
magnitud y la naturaleza de los problemas sanitarios, sociales y económicos
causados por el uso nocivo del alcohol, y reforzar el compromiso de los
gobiernos para adoptar medidas que contrarresten el uso nocivo del alcohol.
b) Consolidar el acervo de conocimientos sobre la
magnitud y los determinantes de los daños relacionados con el alcohol y sobre
las intervenciones que reducen y previenen eficazmente esos daños.
c) Incrementar el apoyo técnico prestado a los Estados
Miembros y reforzar su capacidad para prevenir el uso nocivo del alcohol y
gestionar los trastornos por consumo de alcohol y los problemas de salud
asociados; implementando una estrategia mundial para reducir el uso nocivo del
alcohol.
d) Fortalecer las alianzas e intensificar la
coordinación entre los interesados, y aumentar la movilización de los recursos
necesarios para adoptar medidas adecuadas y concertadas de prevención del uso
nocivo del alcohol.
e) Mejorar los sistemas de seguimiento y vigilancia a
distintos niveles, y la difusión y aplicación más eficaz de la información para
fines de promoción, desarrollo de políticas y evaluación.
Como sociedad y como personas es importante
concientizar sobre el consumo de alcohol,
enfatizando en nuestros jóvenes. Alertando sobre los peligros y
consecuencias que el uso nocivo del alcohol provoca. Es indispensable que el Estado
en todas sus facetas tome el toro por las astas en este difícil problema
multifactorial.
Dr. Eduardo Tassano
Máster en Gerenciamiento en
Servicios y Sistemas de Salud
Especial para época