Los
Objetivos del Milenio han perdido su vigor inicial en Argentina y en
Latinoamérica. El hecho de tener que brindar informes y datos sobre la
realidad social y económica de los países ha hecho perder valor al
emprendimiento, ya que los gobiernos no quieren brindar estos datos.
Entre los determinantes de la salud de
una población tenemos a la biología, que es inherente a cada individuo,
al estilo de vida, a los sistemas de atención sanitaria y a los
elementos del medio ambiente. Entre estos últimos tenemos dos elementos
básicos que son determinantes fundamentales en la salud pública mundial:
el agua y el saneamiento.
El agua es un recurso natural escaso, indispensable para la vida y para
la mayoría de las actividades del hombre. El agua de consumo humano será
saludable y limpia cuando no contenga ningún tipo de microorganismo,
parásito, o sustancia, en una cantidad o concentración que pueda suponer
un riesgo para la salud.
El saneamiento ambiental básico es el conjunto de acciones técnicas y
socioeconómicas de la salud pública, que tiene por objetivo alcanzar los
niveles de salubridad ambiental. Comprende el manejo del agua potable,
las aguas residuales, excretas, los residuos sólidos, y el
comportamiento higiénico, que reducen los riesgos para la salud y
previenen la contaminación del medio ambiente.
Una fuente de agua potable mejorada es una fuente que por el tipo de
construcción protege apropiadamente el agua de la contaminación
exterior, en particular de la materia fecal.
Un sistema de saneamiento mejorado es el que higiénicamente impide el contacto de los seres humanos con excretas humanas.
El secretario General de Las Naciones Unidas declaró: “El acceso al
saneamiento está relacionado con todos los Objetivos de Desarrollo del
Milenio, en particular aquéllos relacionados con el medio ambiente, la
educación, la igualdad de género, la reducción de la mortalidad infantil
y de la pobreza”.
Las Naciones Unidas estiman que 2.600 millones de personas carecen de
acceso a saneamiento mejorado y alrededor de 1.200 millones practican la
defecación al aire libre.
Aproximadamente 1,6 millones de personas, en su mayoría niños menores de
5 años, mueren cada año debido a enfermedades relacionadas con el agua y
el saneamiento.
El estado del saneamiento constituye un poderoso indicador del
desarrollo humano en cualquier comunidad. El acceso al saneamiento
genera beneficios a muchos niveles.
Estudios realizados en varios países demuestran que la manera en que se
eliminan los excrementos humanos es determinante en la supervivencia
infantil; la transición de un sistema de saneamiento no mejorado a uno
mejorado reduce la mortalidad infantil en una tercera parte. El
saneamiento mejorado también conlleva ventajas para la salud pública,
los medios de vida y la dignidad de las familias y las comunidades.
El 6 de marzo de 2012 un informe de UNICEF y la OMS comunicó: “El mundo
ha cumplido con la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de
reducir a la mitad la proporción de personas sin acceso al agua potable
mucho antes de la fecha límite de 2015”. Entre 1990 y 2010, más de 2.000
millones de personas obtuvieron acceso a fuentes mejoradas de agua
potable. No obstante, la meta de saneamiento sigue estando muy
retrasada.
Para tener una magnitud del problema sabemos que en el 2006, únicamente
el 62 por ciento de la población mundial tenía acceso al saneamiento
mejorado, es decir, utilizaban sistemas de saneamiento que aseguraban
una higiénica separación de los excrementos y las aguas residuales del
contacto humano. Un 8 por ciento compartía instalaciones mejoradas con
una o más familias y otro 12 por ciento utilizaba una instalación de
saneamiento no mejorada.
Los Objetivos del Milenio han perdido su vigor inicial en nuestro país y
países latinoamericanos. El hecho de tener que brindar informes y datos
sobre la realidad social y económica de los países ha hecho perder
valor al emprendimiento (ya que los gobiernos no quieren brindar estos
datos). Así que hoy es difícil cuantificar estos temas en nuestra
región. No obstante ello, el trabajo se sigue desarrollando en el resto
del mundo y así los principales datos y mejoras logradas en tema de agua
y saneamiento está referida a países asiáticos (China e India
principalmente) y países africanos de la región subsahariana. La
densidad poblacional de estos países explica los números y las mejoras
logradas en el mundo en general.
En Latinoamérica no olvidemos que sigue constituyendo un problema
potencial importante, ya que a la habitual dificultad que se puede
presentar en zonas rurales tenemos que agregar la desorganizada
urbanización que se presenta en la mayoría de estos países y la
dificultad concreta de modificar los índices de pobreza. Sin dudas que
el tema de agua y saneamiento cobra mayor importancia en los barrios
marginales de las ciudades, ya que es ahí sin dudas, donde existen los
reales problemas de suministro de agua y tratamiento de las excretas.
En Argentina se puede sostener que el tema de la provisión de agua
potable es aceptable. El Saneamiento presenta más dificultades y ello
está fundamentalmente relacionado con el déficit habitacional que se
presenta en todo el país y preponderantemente en algunas provincias del
Norte.
Afortunadamente nuestra provincia posee un programa de potabilización
biológica del agua para uso y consumo humano. El programa está dirigido a
la población carente de servicios de agua potable y consiste en la
administración de un producto biológico que en contacto con el agua
destruye microorganismos potabilizando el agua en forma segura. Dicho
producto es suministrado por el Ministerio de Salud Pública y realmente
ha tenido gran impacto en los cuidados que el manejo del agua requiere.
No hay que bajar los brazos en los temas que hacen a la preservación del
medio ambiente y la provisión de los elementos básicos para una vida
más saludable.
Autor: Eduardo Tassano Master en Gerenciamiento Sistemas y en Servicios de Salud
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