OPINIONES – Dr. Eduardo Tassano

lunes, 30 de mayo de 2016

El sector salud debe liderar el cuidado del ambiente.

 
 
 
 
Hoy no se discute la problemática mundial que se genera por el no cuidado ambiental. El calentamiento global es una triste realidad. Eso sumado a la aparición de enfermedades y daños a la naturaleza en muchos casos de difícil control hace que surjan muchas entidades que luchan en contra de esta realidad.
Una de esas organizaciones internacionales es Salud sin Daño.

    Salud Sin Daño es una coalición internacional de hospitales y sistemas de salud, trabajadores de la salud, grupos de la comunidad, sindicatos y organizaciones ambientalistas que se proponen transformar mundialmente el sector de cuidado de la salud,  sin comprometer la seguridad o el cuidado del paciente,  de modo que sea ecológicamente sostenible y un importante promotor de la salud y la justicia ambientales.
   La oficina de coordinación de Salud sin Daño para América Latina se encuentra en la ciudad de Buenos Aires. Además, la campaña cuenta con otras tres oficinas regionales ubicadas en Virginia (EE.UU.), Bruselas (Bélgica) y Manila (Filipinas). 

      De acuerdo con un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 12,6 millones de personas murieron durante 2012 por vivir o trabajar en ambientes poco saludables, es decir, casi una cuarta parte del total mundial de muertes.

   El mismo informe además revela que  los factores de riesgo ambientales, como la contaminación del aire, el agua y el suelo, la exposición a los productos químicos, el cambio climático y la radiación ultravioleta, contribuyen a más de 100 enfermedades o traumatismos.

   En esta época de tanta contaminación, el sector Salud en su doble rol de efector y capacitador es y  será aún más,  un sector clave para el cuidado ambiental general. Es preciso que la  atención sanitaria no genere ni potencie más la  contaminación.

   La búsqueda del ambiente sano es una lucha en todos los niveles y el sector salud no puede estar ajeno a ello.  El principio de eficiencia y efectividad no tienen que estar ausentes aquí. De esa manera los recursos que siempre son escasos no deben ser malgastados en procedimientos o  materiales que pudieran generar más daño.

  En ese sentido podemos contar una experiencia en Buenos Aires. Un proyecto que busca la sustitución del mercurio en el uso habitual en hospitales. El mercurio se usa en los termómetros y tensiómetros  (aparatos para medir la presión arterial).

   El mercurio es un metal pesado plateado que a temperatura ambiente es un líquido inodoro. No es buen conductor del calor comparado con otros metales, aunque es buen conductor de la electricidad. Se alea fácilmente con muchos otros metales como el oro o la plata produciendo amalgamas, (se usaba en odontología), pero no con el hierro.  Cuando aumenta su temperatura -por encima de los 40 °C-, produce vapores tóxicos y corrosivos. Es dañino por inhalación, ingestión y contacto: se trata de un producto muy irritante para la piel, ojos y vías respiratorias. 

   El problema del mercurio en los hospitales es que cuando los dispositivos se rompen pasan directamente al ambiente y contaminan. Al romperse un termómetro los vapores en el aire, como ya dijimos,  son altamente tóxicos. Además el mercurio que llega al agua, por mal tratamiento de los residuos  en algún momento se consume y funciona en el humano como neurotóxico.  Ya hay una resolución del ministerio de la nación desde 2012 donde se sugiere que no se compren más este tipo de dispositivos en el sector salud.

   Progresivamente, se van cambiando los termómetros, y tensiómetros por equipos similares de tipo digital.
Otras situaciones en el sector salud son  el uso de muchos descartables con material  plástico, los que tienen policromo de vinilo son tremendamente dañinos para el ambiente. Hay que buscar materiales con productos que no estén hechos de este material.

Alimentos ultraprocesados

 
 
 
El mundo asiste a la epidemia de las enfermedades Cronicas no transmisibles. Como hemos sostenido en otras ocasiones, este grupo está constituido por las enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades pulmonares Cronicas y la diabetes.

   Estas enfermedades constituyen la primera causa de morbimortalidad en el mundo. Además, se considera que el  10 % de la población son diabéticos.
   Esto va acompañado de una equivalente epidemia de sobrepeso y obesidad. Al indagar a fondo se observa que estas epidemias están muy relacionadas con el estilo de vida moderno, que esta direccionado a dos cosas: la vida sedentaria y al cambio cualitativo de la alimentación. El cambio de la alimentación se da principalmente por el reemplazo de la comida natural preparada en casa por los alimentos ultraprocesados comprados.
   Desde los años 60 comienza en Estados Unidos el auge de la comida rápida y las bebidas azucaradas, y los productos con conservantes para que duren más tiempo en la góndola. Este tipo de alimentación resulta en una sobrecarga calórica en los alimentos que antes no existía.
    Los dos factores,  la inactividad física y este tipo de alimentación han sido los principales desencadenantes de esta epidemia de sobrepeso y obesidad y además por consiguiente del auge de las enfermedades Cronicas no transmisibles.
   Los alimentos en general (y generalizando ampliamente) están constituidos por los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas. Los tres tienen su rol de importancia en el organismo. Se sabe claramente que la conjunción de grasas e hidratos  de carbono generan dietas hipercaloricas que son las que llevan en general al aumento de peso. 

  Si bien en Argentina no tenemos datos, podemos decir que en Estados Unidos más de la mitad de la dieta  promedio está compuesta por los llamados alimentos ultra procesados.

    Los alimentos ultra procesados son menjunjes de varios ingredientes, que incluyen sal, azúcar, aceites y grasas. También contienen sustancias químicas que por lo general no se utilizan al cocinar, como saborizantes, emulsionantes y otros aditivos diseñados para imitar a los alimentos reales, que a su vez generan sabores que son tremendamente adictivos y que las personas consumen cada vez mas.

   Los alimentos ultra procesados incluyen a los refrescos, los refrigerios empacados dulces o salados, los dulces y los postres, los productos horneados envasados, las sopas y los fideos instantáneos, y los productos cárnicos reconstituidos, como los nuggets de pollo y de pescado, entre otros. Además podemos citar  los platos y sándwiches preparados congelados, los fiambres y las salchichas, las salsas listas para comer y las mezclas de bizcocho.

Otros productos no menos importantes son  postres y dulces,  las barritas de cereales, el kétchup, las papas fritas, los aderezos de ensalada y las pizzas congeladas. 

  A modo de ejemplo podemos decir que el límite superior recomendado de calorías del azúcar es del 10 por ciento de las calorías diarias, sin embargo en las personas que comieron la mayor cantidad de alimentos ultra procesados, más del 80 por ciento superaron el límite superior de azúcar. Solo las personas que comían la cantidad más baja de alimentos ultra procesados tenían unos niveles de azúcar inferiores al recomendado, dijeron los investigadores.

AMERICA LATINA: epidemia de obesidad.
   Los alimentos ultraprocesados son motor de la epidemia de obesidad en América Latina, según un informe difundido por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
   En volumen, las ventas de productos ultra-procesados de alimentos y bebidas aumentaron un 48% entre 2000 y 2013 en América Latina, en comparación con 2,3% en América del Norte.
   Las compras de comida rápida per cápita aumentaron casi un 40% entre 2000 y 2013 en América Latina, basándose en datos de los 13 países estudiados. Estas compras se incrementaron en un 100% o más en Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana y Perú.
   En América Latina, las ventas per cápita de productos ultra-procesados crecieron más rápido en Uruguay (146%), Bolivia (130%) y Perú (107%). La mayor parte del aumento fue en la venta de bebidas azucaradas.
   Para frenar el aumento del consumo de alimentos ultra-procesados y las crecientes tasas de obesidad y sobrepeso en América Latina, el informe recomienda que los gobiernos, la comunidad científica y las organizaciones de la sociedad civil apoyen e implementen políticas para proteger y promover la elección de alimentos saludables.

   Estas políticas pasan por campañas de información y educación, pero también por la aprobación de normativa sobre precios, incentivos, agricultura y comercio para proteger y promover la agricultura familiar, los cultivos tradicionales, la inclusión de los alimentos frescos de origen local en los programas de almuerzo escolar, y la promoción de las habilidades domésticas de preparación de alimentos y cocinar. Estas medidas están en consonancia con el Plan de Acción para la Prevención de la obesidad en niños y adolescentes de la OPS/OMS que se aprobó en 2014 y también llama a establecer límites estrictos a la comercialización de productos alimenticios poco saludables para los niños.

   Mucho interés ha despertado este tema. Muchos análisis se hacen sobre las causas y los tratamientos para el sobrepeso y obesidad.  Todo indica que no podrá haber un abordaje serio hasta que no se estudien modificaciones del funcionamiento de la industria alimentaria.  Esto es quizá el único de los mecanismos que permitiría un principio de solución en este tema desde el punto de vista de la población global.
   Todo lo demás no ha resultado y se sabe que es muy difícil promover cambios en la conciencia de los ciudadanos. Las dietas no dan resultado a nivel poblacional.

   El cambio de la industria alimentaria, sabemos, es muy difícil ya que  significa modificar temas que hacen a grandes intereses, y además va a implicar cambios culturales cuyo impacto son de difícil valoración. Sin dudas que todo esto va a llevar mucho tiempo,  pero los números de la Epidemia del siglo XXI van a acelerar significativamente los plazos de implementación de políticas que sean efectivas en esta lucha.



viernes, 1 de abril de 2016

Día Mundial del Agua




El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio para llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de este recurso.
El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio para llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de este recurso.

Es un día para destacar su función esencial y propiciar mejoras para la población mundial que sufre de problemas relacionados con el agua. Nos propone, a su vez, debatir cómo debemos gestionar los recursos hídricos en el futuro. En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas lo designó como Día Mundial del Agua, hasta la fecha han pasado 23 años y se sigue celebrando en todo el mundo.

El agua es considerada un elemento esencial para el desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. Además, propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, provocando un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir así mismo en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y al medio ambiente.

Cada año, el Día Mundial del Agua destaca un aspecto particular relacionado con el agua. Este año el tema alusivo es: “El agua y el empleo”. Es un elemento esencial de la vida, no sólo por encargarse de satisfacer necesidades básicas como son la hidratación o la protección de la salud; si no que además, es vital para la creación de puestos de trabajo y como apoyo al desarrollo económico, social y humano.
Hoy en día, la mitad de los trabajadores del mundo (1.500 millones de personas) trabajan en sectores relacionados con el agua. Por otra parte, casi todos los puestos de trabajo, con independencia del sector, dependen directamente de esta. Sin embargo, a pesar del vínculo indisoluble entre el trabajo y el agua, millones de personas cuyas vidas dependen del elemento líquido a menudo no son reconocidos o protegidos por los derechos laborales básicos.
El agua dulce es el recurso más importante para la humanidad, es un bien transversal a todas las actividades sociales, económicas y ambientales. Es una condición para toda la vida en nuestro planeta, un factor propicio o limitante para cualquier desarrollo social y tecnológico, además de una posible fuente de bienestar o miseria, cooperación o conflicto.
Para garantizar la gestión y el suministro de este bien debemos proteger los sistemas de agua vulnerables, mitigar los impactos de los peligros relacionados con el agua, tales como recursos hídricos de manera integrada y equitativa.
El agua potable es un bien escaso ya que sólo constituye el 2,5% del total del agua del mundo, el 97,5% restante es agua salada y está contenida en los mares y océanos.
El 90% de ese 2,5% de agua dulce del mundo es congelada (en los glaciares, en las altas cumbres, y el continente antártico por ejemplo). El 10% restante es agua en estado líquido.
De esa agua en estado líquido el 40% se encuentra confinado bajo tierra en napas que comúnmente reciben el nombre de acuíferos. El resto lo componen los ríos, lagunas y otros que contengan agua dulce y se llaman recursos superficiales. Con respecto a estos reservorios subterráneos, es difícil tener la precisión de la cantidad de agua que poseen.
Dado que a diferencia del petróleo este recurso no tiene sustitutos, el agua dulce es hoy un elemento preciado que cobra cada vez mayor importancia en el mundo.
El mundo moderno excesivamente consumista, el calentamiento global, la urbanización descontrolada, la utilización de fertilizantes en los sembradíos, la falta de tratamiento de los residuos sólidos, más el depósito en las aguas de todo tipo de desechos entre otros están generando un daño tremendo a las reservas de agua dulce en todo el mundo.
A pesar de que mucho se ha avanzado en el mundo en cuanto de la provisión de agua potable para todos los ciudadanos del mundo, (objetivo del Milenio), la preocupación máxima está centrada en que en el futuro el agua pueda ir desapareciendo por la CONTAMINACIÓN.
Muchos científicos del mundo están abocados a mitigar este problema buscando utilizar la tecnología para paliar este problema. Se buscan mejoras en cuanto a la limpieza y tratamiento de los sitios que contienen el agua dulce.
Acá tenemos el ejemplo: se trata de un diseñador industrial chileno que se llama Alfredo Zolezzi que ha inventado un sistema de purificación de agua que va a revolucionar este tema y que podría asegurar el agua potable a las 780 millones de personas que reciben agua contaminada y los 2.500 millones que no tienen servicios sanitarios adecuados. Zolezzi había estado trabajando en experimentos en el campo de la minería y el petróleo. Estaba trabajando una máquina que transformaba el petróleo solido en líquido y era para reactivar pozos petroleros que se habían cerrado. El invento tenía muchas dificultades. Y en el 2010 decidió probar esa máquina para la purificación de agua, es decir transformar el agua contaminada en agua potable.
Luego realizó un convenio de cooperación entre su laboratorio de Viña del Mar y la NASA. Se construyó un aparato muy sencillo que primero transforma el agua contaminada en plasma y está en agua purificada. La calidad fue certificada por las autoridades chilenas. Y luego fue probado en un populoso barrio muy pobre sin agua potable. Si bien falta tiempo para el desarrollo definitivo, el aparato era capaz de proveer 50 litros por día por familia.
El método fue validado por la NSF de Estados Unidos (National Sanitation Foundation), certificando que el agua era libre de bacterias y potable. Es decir esa máquina transformaba el agua contaminada en potable
En el 2014 el equipo fue probado en varios países como Ghana, Kenia, Brasil, India, Bolivia, Paraguay, Chile y Haití con la idea de probar diferentes climas y poblaciones. Actualmente hay dos empresas que lo van a producir masivamente y se calcula que para el 2016 el purificador estará en el mercado.
Tomemos conciencia y más aún nosotros que habitamos una provincia muy rica en agua dulce. Bordeada por los ríos Paraná y Uruguay, más los Esteros del Iberá, sumado al Acuífero Guaraní entre otros nos obliga a los correntinos a tomar una responsabilidad mayor en cuanto a los cuidados que debemos tener por habitar este dichoso suelo.

viernes, 18 de marzo de 2016

Alcohol y Jóvenes





 En la sociedad moderna, en el mundo,  creció enormemente el consumo de alcohol en jóvenes, de tal manera que hoy constituye un problema serio no totalmente asumido.

   Cuando se analizan las causas de morbimortalidad en jóvenes se desprenden claramente dos hechos. Los accidentes de tránsito y el consumo de drogas. Cuando hablamos de drogas siempre pensamos en las llamadas drogas ilícitas, o de venta ilegal como la marihuana, la cocaína o la heroína.
Sin embargo las dos drogas que más daño lehacen a los jóvenes son dos drogas de venta legal como el tabaco y el alcohol.

El alcohol es por un gran margen la droga psicotrópica más utilizada en el mundo. Cuatro de cinco hombres y mujeres mayores de doce años de edad lo han probado, lo que constituye 2,5 veces la cantidad que ha experimentado con marihuana.

El alcohol contribuye con  dos de cinco muertes en accidentes de tránsito. Proporciones similares de ahogamientos, caídas fatales, muertes relacionadas con incendios y muertes industriales también se pueden relacionar con el abuso de alcohol. El costo financiero para la sociedad por abuso de alcohol es grandísimo. Difícil de calcular pero tener en cuenta que incluye  tratamiento médico, terapia de rehabilitación, pérdida de ganancias, accidentes automovilísticos etc.

   Muchas veces los adolescentes se comparan con los padres y dicen “si tú tomas cerveza porque yo no puedo”. Además, dicen“no es como inyectarse heroína o aspirar marihuana”.

   La contradicción y lo difícil está en que el alcohol no es una droga prohibida. Por lo que es difícil  contestar a los jóvenes.  Lo que se debe convenir con los jóvenes es que pueden tomar desde los 21 años cuando son responsables. Además esa es la edad de prohibición del  alcohol. Y además decir “las drogas ilícitas no podrás ingerir nunca”.

   En los jóvenes el consumo de alcohol excesivo hasta intoxicarse está asociado principalmente a los accidentes de tránsito. En la Argentina más de la mitad de los accidentes de tránsito cursan con niveles de alcoholemia alta. Además se detectan niveles de alcohol en  casi la mitad de las agresiones sexuales que involucran adolescentes y estudiantes universitarios, incluyendo violaciones en las salidas. Un atemorizante y alto porcentaje de adolescentes, uno de cada seis, admiten haber experimentado desmayos provocados por el alcohol y no pueden recordar los eventos de la noche anterior.

Los adolescentes sexualmente activos que beben demasiado también están menos propensos a protegerse contra embarazos y enfermedades de transmisión sexual, por la sencilla razón de que están demasiado atontados para tomar las precauciones necesarias antes de tener contacto sexual. El hecho de que beber en exceso debilita el sistema inmunológico se suma al riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.
El 80% de los adolescentes dicen que sus padres son la mayor influencia en su decisión de beber. De ahí  que los padres son la fuerza más poderosa para proteger a los hijos del abuso de alcohol. Hay que hablar con ellos, saber que hacen donde están, con quien. Esto es lo más fuerte contra las tendencias actuales de comportamiento que dominan todo.

   No nos olvidemos de los niños. Los niños comienzan a pensar positivamente sobre el alcohol alrededor de 9-13 años de edad, por lo que se recomienda empezar a hablar con ellos  sobre el alcohol alrededor de 9 años de edad.

   Hay datos que fehacientemente demuestran que cuanto antes empiezan a beber alcohol los niños o jóvenes más probabilidades de ser alcohólico existen. Los que empiezan a  los 15 años tienen 6 veces más posibilidades de tener dependencia al alcohol que si empiezan luego de los 21 años.  

   Sin dudas que las nuevas costumbres no ayudan para nada. El hecho de que “si no se toma no hay diversión “es un hecho tan arraigado en los jóvenes que a veces parece una utopía discutir lo contrario.  Además beber sin dudas es una moda. La instalación de “la previa” que es la reunión en casas particulares de los grupos que empiezan a consumir antes de ir a bailar a los “boliches”. Eso provoca que los jóvenes lleven muchas horas de consumo, y que prácticamente salgan a la calle alcoholizados. El tercer hecho es la incorporación de las mujeres a los grupos de consumo. Las imágenes actuales de niñas o jóvenes alcoholizadas no era en hecho común años atrás.

   Es sabido que las mujeres tienen menos resistencia al alcohol y son más proclives a embriagarse  con pocas cantidades de alcohol.

    Además del rol preponderante de los padres, se pueden analizar acciones a nivel sociedad que se pueden tener en cuenta.

Es preciso tener  programas de educación, que enfaticen sobre los efectos positivos del no consumo. Esto sería mejor que hablar sobre los efectos negativos del consumo. Lo otro es desmitificar sobre algunas creencias erróneas del alcohol. Creencias como “aumento de la potencia sexual, modo de combatir el frío, o como utilidad terapéutica”, transmitidas de generación en generación.  
           
Desarrollar programas de preadolescencia para concientizar especialmente e aeste grupo etareo. Es preciso retrasar la edad del inicio del consumo.

A nivel de la industria considerar hacer  más baratas las bebidas no alcohólicas, ya que actualmente es más barato consumir una bebida alcohólica que un refresco, así como potenciar bebidas exóticas con menor o nulo contenido alcohólico pero "que entren por los ojos" a los jóvenes.

Por último, estimular el debate entre las diversas fuerzas políticas para la creación de diversos programas juveniles de control y prevención de las adicciones.

   Sin dudas lo primero es asumir el problema en toda su magnitud. Evitar las soluciones mágicas o rápidas. El rol de los padres y la familia es fundamental tanto en los conceptos que se enseñan como en los ejemplos que se dan. Y sin dudas el estado debe realizar decididas acciones par a combatir este flagelo que tanto daño hace a nuestra juventud y a nuestra sociedad.


martes, 1 de marzo de 2016

La Escuela no puede estar ausente en la lucha contra el sedentarismo




La diversión de los jóvenes pasa por observar las pantallas, sea celulares, tablets, televisión. Las enfermedades que se acompañan del sedentarismo tienen actualmente magnitudes epidémicas, como las cardiovasculares y la diabetes.

 la relevancia y la presencia de la actividad física y el deporte en la vida de la población en edad escolar es, actualmente, uno de los fenómenos culturales más destacables. Numerosos estudios, así como organismos internacionales vinculados con la salud y el desarrollo de la infancia y la juventud, certifican que la práctica regular de deporte o actividades físicas comporta beneficios que contribuyen al bienestar de las personas en los ámbitos físico, psíquico y social.

La mejora de las habilidades motrices y de las capacidades condicionales; la reducción de los factores de riesgo o el control de determinadas enfermedades tanto físicas (asma, obesidad, cardiopatías, diabetes,…) como psíquicas (depresión, ansiedad, estrés,…); la adquisición de hábitos saludables (higiénicos, alimentarios,…); la integración y la cohesión social (fomenta un modelo inclusivo de convivencia en la diversidad, de respeto a la diferencia); la formación en valores como la solidaridad, la tolerancia, la disciplina, la confianza en uno mismo, la superación personal, etc. son aspectos que a partir de la práctica de actividad física contribuyen a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Se considera actividad física y deporte en edad escolar aquella práctica deportiva realizada por niños y por los jóvenes que están edad escolar, formándose en las diferentes etapas del actual sistema educativo: infantil, primaria, secundaria, tanto dentro como fuera de los centros escolares y una vez finalizado el horario lectivo.

Se apuesta de esta forma por un sistema integrador, en el cual tienen cabida las diferentes modalidades que coexisten en estos momentos, es decir, la actividad física y el deporte escolar que tiene lugar en las escuelas, más los clubes y entidades deportivas y las actividades que emanan de las comunas o gobiernos (conocido como deporte comunitario).

En el mundo occidental y nuestro país no escapa de eso, crecen los porcentajes de inactividad física que tienen nuestros jóvenes. Ello se acentúa aún más si analizamos que calidad y cantidad de actividades físicas que se realizan en los ámbitos escolares.

Todo hace suponer que en los programas actuales el número de horas empleados para las actividades físicas y la calidad de las mismas no son ni adecuadas ni suficientes. En países europeos se considera lo mínimo tres horas semanales siendo lo óptimo cinco horas semanales.

Sin bien es difícil disponer de datos certeros en Argentina, podemos citar estudios y realidades del mundo que son perfectamente homologables a nuestra realidad. Si bien tenemos mensajes que hacen parecer que el número de personas y jóvenes que realizan actividad física y que practican deportes se ha incrementado esto absolutamente no es real.

De esa manera podemos sostener que uno de cada tres escolares no realiza actividad física y deportiva fuera del horario lectivo. Este valor se incrementa en las niñas, donde el valor de inactividad se eleva un 20% más que los varones.

El aumento de sobrepeso y obesidad infantil es alarmante. En nuestro país más del 40% de los niños tienen sobrepeso y obesidad. Se trata de uno de los valores más importantes de Sudamérica. Los grupos de jóvenes que más necesitan de la práctica de actividad física y deportiva en edad escolar son los que tienen los índices de práctica más bajos.

No se sabe por qué hay factores que hacen que los jóvenes abandonen tempranamente la actividad física o el deporte, siendo la edad pico de abandono los 15 años. Además los programas escolares son bajos en cantidad y calidad de horas utilizados para la actividad física. En la mayoría de los programas en Argentina solo hay clases dos horas por semana, siendo la intensidad de la actividad muy baja.

Si se analiza más lo deportivo no hay algún tipo de coordinación entre los diferentes agentes que intervienen en el deporte escolar y el deporte federado, es decir no hay contacto con las actividades de los clubes y menos aún con el deporte comunitario. Los recursos humanos formadores no son homogéneos en su preparación y no hay algún tipo de coordinación.

Hay carencia generalizada de infraestructura adecuada, y la poca que hay no se usa coordinadamente con los sectores antedichos. Es posible que las escuelas cuenten con más infraestructura pero son lugares no abiertos para la comunidad luego del horario escolar. Y cerrados totalmente en periodo de vacaciones. Los clubes en general son solo para sus socios.

Sin dudas el primer paso ante estas suposiciones sea realizar un profundo estudio que analice:
a) el menor apego actual de los jóvenes a la actividad física;
b) causas del abandono de la actividad física en la escuela secundaria, y por qué las niñas son más sedentarias;
c) analizar la posibilidad y la forma en que las entidades privadas que realizan el deporte federado se pueden sumar a estos objetivos;
d) analizar qué posibilidades tiene el deporte comunitario de captar los jóvenes para la realización de una adecuada actividad física por fuera del horario escolar.

Lamentablemente hoy día la diversión de los jóvenes pasa observando las pantallas, sea celulares, tablets, televisión. Además con la falsa creencia que eso genera jóvenes más inteligentes y capaces. La lucha contra el mundo electrónico debe ser inteligente. Con solo limitar el horario de uso de estos artefactos ya se estará dando un gran paso.

Las enfermedades que se acompañan del sedentarismo tienen actualmente magnitudes epidémicas, como las cardiovasculares y la diabetes. En edad adulta configuran las primeras causas de morbimortalidad. El sedentarismo se combate más eficientemente en edades escolares sin duda alguna. Un niño o un joven que realiza una actividad física o un deporte tienen grandes chances de seguir practicándolo toda la vida.

Es enorme el trabajo a realizar. Es alentador que el Gobierno nacional haya determinado que la Secretaría de Deportes haya sido incluida en la órbita del Ministerio de Educación. Antes dependía de Desarrollo Social.

En principio da la impresión que esta certeza de luchar fuertemente contra el sedentarismo ha sido jerarquizada y que debe comenzar desde el área escolar.

viernes, 12 de febrero de 2016

La pandemia que afecta principalmente a los jóvenes.




  



    Los traumatismos causados por el tránsito son un grave problema de salud pública y una de las principales causas de defunción y discapacidades en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que cada año fallecen 1,3 millones de personas como consecuencia de siniestros de tránsito, y entre 20 y 50 millones sufren lesiones.

En la Argentina, los accidentes viales  constituyen la primera causa de muerte en menores de 35 años.  Y no olvidemos que además, al igual que en el resto del mundo, tenemos un número significativo de lesiones y secuelas que lamentablemente se producen en este sector joven de la población, con toda la vida por delante.

   De esa manera  los accidentes causan muertes  y discapacidad.  Las lesiones de todo tipo son tan importantes cualitativa y cuantitativamente que han provocado un cambio significativo en el sistema  de atención de la salud.

En un momento en que las enfermedades infecciosas tipo dengue o Zica ocupan tantos titulares y preocupan, el impacto y el daño por los accidentes de tránsito es mucho mayor.

En la mayoría de los países en vías de desarrollo como el nuestro no existen registros reales y además no se tienen medidas las consecuencias a nivel de  la atención sanitaria ni legales que los accidentes producen. Esto acarrea consecuencias en los sistemas de atención de la salud y judiciales  difíciles de precisar. 

   Gran parte de los fondos destinados a los presupuestos de los ministerios de salud pública son destinados a la atención de estos pacientes que con sus lesiones requieren atención de complejidad en los hospitales que los albergan, más la adquisición de las prótesis y diversos materiales  que los tratamientos requieren.
Al analizar los factores involucrados en los hechos viales tenemos el  Vehicular, el  Ambiental y el Humano. Los diversos análisis refieren que el factor humano es el responsable en el 90% de los casos. 

Si consideramos que  9 de cada 10 situaciones se pueden evitar, muchos analistas se preguntan si no habría que llamar a estos hechos siniestros y no accidentes. En realidad son hechos evitables  con consecuencias y responsables. La determinación de las responsabilidades es otro capítulo de reflexión.

En general es difícil abordar el estudio de los accidentes desde el punto de vista de los análisis que  hay que realizar y las pericias. En la práctica, ello hace que sea muy difícil la determinación de responsabilidades y por ende tener elementos para juzgar lo sucedido.

 La mayoría de las cosas que podemos hacer es mejorar los comportamientos individuales.  El exceso de velocidad y conductores alcoholizados se llevan lejos el primer lugar como coadyuvantes.
Es fundamental el cumplimiento irrestricto de las reglas viales, entre ellas tenemos respeto a  las velocidades de circulación, realizando sobrepasos prudentes, dejando una adecuada distancia de seguimiento, respetando siempre las prioridades de paso, tratando de disminuir las distracciones. Es obvio que el conductor no consuma alcohol. 

El factor vehicular ha mejorado. A partir de acuerdos entre el estado y fabricantes se establecieron exigencias que brindan mayor seguridad. Sistema de frenosABS obligatorio. Además sistemas de airbags frontales y apoya cabezas. Anclajes para sillas infantiles. Y próximamente el control de estabilidad que ya tienen algunos modelos

Que se hace en el mundo:

   Teniendo en cuenta que  esta  pandemia de escala global  mata principalmente a  jóvenes de 15 a 24 años, en general no se duda en  aplicar la justicia retributiva para sancionar con firmeza a los transgresores.
 En Finlandia, un control de velocidad impone multas proporcionales al nivel económico del infractor; los conductores de autos de alta gama pagan cifras millonarias. 

En Rusia si el conductor está ebrio y produce una víctima fatal puede enfrentar hasta cadena perpetua. En Inglaterra esa pena es inevitable. En Texas un juez dicta prisión perpetua para un reincidente que, aunque no provocó víctimas, tiene ya 10 condenas por conducir en estado de ebriedad. En el sur de Francia un tribunal sentencia a 6 años de prisión a un conductor alcoholizado que mató pero también condena, con una pena menor, a su acompañante. 

En Chile la Ley vigente impone una escala penal de tres años y un día hasta 15 de máxima para quien maneje en estado de ebriedad y genere lesiones graves o muerte. Y obliga en cualquier caso a cumplir un mínimo de 1 año de cárcel efectiva sin opción a la libertad condicional.
En estos países las autoridades empujan el cambio cultural en el tránsito y no discuten si la prevención vial es más o menos importante que la sanción penal. Simplemente actúan y disuaden y aunque no tengan necesariamente empatía con las víctimas, las protegen. 

En nuestro país todavía, ni la administración de justicia ni la legislación están orientadas a penalizar el delito vial. Los accidentes de tránsito constituyen un problema de la Salud pública que de primera magnitud que debe ser abordado multifactorialmente.

En estos años si bien se ha trabajado intensamente para mejorar la seguridad vial, es mucho lo que queda por hacer. La infraestructura vial debe ser modernizada, los controles se tienen que profundizar y aún queda mucho por trabajar en cuanto a educación y concientización.

Manejar correctamente no solo es tener habilidad, precisión y pericia sino también cumplir las normas y llegar a destino sin consecuencias tanto para propios como para terceros. Por eso, es preciso acompañar todas las acciones públicas y privadas que propendan a mejorar la realidad vial.

    Entendemos  que todos tenemos el mismo objetivo independientemente de ideologías o roles: que cada día muera menos gente en siniestros de tránsito.

   La forma más eficaz de controlar esta pandemia que afecta principalmente a los jóvenes es intensificar los niveles de conocimiento,  principalmente de los niños. La educación nuevamente debe jugar su rol.

domingo, 31 de enero de 2016

El estilo de vida, determinante primordial de la salud.





El Dr. Lalonde, canadiense, en el año 1974 estableció que la Salud Pública poseía varios   determinantes. Y definió a los  4 determinantes que hacen a la Salud Pública  y que son la biología humana, el estilo de vida, el sistema sanitario y los factores ambientales.

  La biología humana se refiere al contenido genético que está en los cromosomas de cada persona,más la resistencia a la enfermedad, entre otros.  

 El sistema sanitario está constituido por los servicios que atienden la salud, (esto también es conocido como atención de la salud), hospitales, personal sanitario. Muchas personas interpretan que la atención de la salud en el sistema sanitario equivale a “mejorsalud”. Lo que el sistema sanitario hace en general es tratar la enfermedad y siempre llega tarde.

Los factores ambientales se refieren al ambiente físico y social. El ambiente físico, incluye el macro y el microambiente. El macroambiente incluye el agua, los alimentos, la contaminación del aire entre otros. El microambiente incluye el barrio, la casa, el trabajo. Los factores sociales se refieren a la pobreza, grado de desarrollo, nivel cultural  entre otros.

El estilo de vida es la manera general de vivir y de comportarse en múltiples áreas de la vida: alimentación, trabajo y ocio, sexualidad, actividad y descanso, consumo de tabaco, conducción, y relaciones interpersonales.

Los   determinantes del estilo de vida relacionado con la salud son diversos, y   hay que considerar los factores individuales y los factores del entorno. Los individuales dependen de cómo se es, de la forma de pensar, sentir y actuar. Los del entorno dependende las condiciones de vida y factores socioculturales de la sociedad en la que se vive,  se actúa y trabaja.

   A grandes rasgos podemos decir que un estilo de vida saludable está configurado por el mantenimiento de una dieta alimenticia suficiente y equilibrada, la eliminación del tabaquismo, el consumo moderado de alcohol, la práctica de una actividad física regular, descanso diario,entre los más importantes. Quizá sea importante agregar que la población tenga el conocimiento de hábitos saludables y también sobre la prevención de enfermedades.

Los tiempos actuales nos han llevado a adoptar nuevos estilos de vida que no son precisamente saludables. Esto ha conducido a lo que se conoce como transición epidemiológica, en la cual ahora predominan las llamadas enfermedades Cronicas no transmisibles como principales causas de enfermedad y muerte en el mundo.  

   Lo hemos dicho en varias ocasiones, el crecimiento de estas enfermedades entre las que contamos las cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes están aumentando a niveles exponenciales hasta el punto de que estamos hablando de una epidemia mundial.Se estima que en 2030 la proporción del total mundial de defunciones debidas a enfermedades crónicas llegará al 70% y la carga mundial de morbilidad al 56%. 

    En el mundo, la inversión en lo que se considera salud está enfocada principalmente a los gastos del sistema de atención de la salud. Entendemos que eso debe ser redireccionado a mejorar el estilo de vida de la población, dada la incidencia de estas enfermedades.

 Además podemos decir que pocos países en el mundo tienenpolíticas de Estado serias y que se refieran al estilo de vida.  La mayoría de estos países, sin entrar en detalles, destinan el 90 % del presupuesto en salud a la atención sanitaria y solo el 5% a  incentivar el conocimiento de hábitos saludables.De esa manera la inauguración de hospitales, la incorporación de adelantos tecnológicos se relaciona con la idea de que se mejoraran los niveles de salud de la población. En general solo son maneras de tratar mejor la enfermedad.
Sin embargo el camino para intentar controlar la epidemia de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles pasa por intentar mejorar el estilo de vida de la población. 

Cuando se analiza la marcha de un país, de su gobierno, siempre hay otras prioridades, la obra pública, la discusión salarial, los temas legislativos, la inseguridad, la inflación, el narcotráfico,  las relaciones internacionales, a veces “la refundación del país”. Nadie se refiere a la importancia de instaurar a largo plazo  medidas que mejoren el estilo de vida de la población en general. 

   Si nos referimos puntualmente a los Ministerios de Salud Pública, estos quedan absorbidos por la atención de la salud , los hospitales, los recursos humanos en salud, “la compra de tecnología de punta” entre otras.Además de los temas de financiación del sistema, las obras sociales, los prepagos la cobertura de insumos. La gran variedad de prestadores y sistemas de pago de la atención de la salud acaparan todos los recursos humanos y económicos,  para lo que llamamos atención de la enfermedad. Las tareas de prevención y promoción de la salud ocupan un lugar pequeño  en la agenda. 

 Las medidas que se pueden tomar a nivel político deberían ser multifactoriales, a nivel Salud son muchas,pero hay medidas fiscales, legales, decisiones de obras públicas, laborales, y fundamentalmente a nivel educativo. No nos olvidemos del rol que puede jugar la escuela en todo esto.

Un hecho muy significativo debería ser el hecho de crear condiciones amigables para acercar a la población a una mayor actividad física. Asi la inversión en infraestructura deportiva, sea en clubes o escuelas, más el desarrollo de plazas, bicisendas, espacios libres para actividad física deben ocupar los primeros planos de las agendas.

   Una modificación real de la calidad de la industria alimentaria es primordial, sumado a la promoción de dietas saludables. La lucha anti tabáquica con todas sus facetas no debe ser abandonada.

    No debemos olvidar la política cultural, los medios de comunicación y la información, el transporte,  y claramente la planificación urbana, como elementos coadyuvantes para generar estilos de vida saludables.
Resta mucho por hacer, lo primero es jerarquizar el problema.  Un mayor énfasis y trabajo en los hechos que modifiquen el estilo de vida redundaran en mejores niveles de Salud Pública. Hay experiencias mundiales que asi lo certifican.