OPINIONES – Dr. Eduardo Tassano

jueves, 29 de enero de 2015

¿Son las células madre la solución para el futuro?



Las células del cuerpo humano están diferenciadas según los diferentes tejidos que lo constituyen.

Desde la unión del espermatozoide con el óvulo y la formación del embrión, las células se van diferenciando y especializando para constituir los diferentes tejidos y órganos. Cuanto más se van diferenciando y especializando van perdiendo la capacidad de reproducirse o regenerarse. En consecuencia, cuando ocurre algún daño en cualquier órgano, como el corazón o el hígado, este no tiene posibilidades de que se forme nuevo tejido. Es decir, el sector dañado no se recupera y eso va causando el deterioro de la función de ése órgano.

Sin embargo hay tejidos que por su trabajo poseen la capacidad de regenerarse rápido como las células de la sangre, que necesitan formar glóbulos rojos y blancos muy rápido. La otra propiedad que tiene el organismo es la de la cicatrización, ya que por ese mecanismo se tapan muchas de las “heridas que tiene el organismo” por ejemplo a nivel de la piel. También la cicatrización corrige los tejidos dañados como el corazón. A medida que el corazón cicatriza, el músculo muerto se sustituye por tejido cicatrizado, pero al no latir como el músculo del corazón, la capacidad de bombear sangre a través del cuerpo se reduce.

Hay que tener en cuenta varias premisas:

Primero recordar que al unirse el espermatozoide y el óvulo en la concepción “se activa” el sistema de reproducción y crecimiento del embrión, y las células se van dividiendo hasta conformar el nuevo ser. Este es un proceso maravilloso y perfectamente sincronizado en el cual se sigue la secuencia que el código genético establece.
Estas primeras células embrionarias que son las que originarán el cuerpo humano, tienen la potencialidad de generar todas las células y tejidos del organismo. De allí surge, el nombre de   células troncales (o stem cells en inglés) o células madre.

La idea, desde el punto de vista médico, es aprovechar estas posibilidades de este tipo de células e implantarlas en tejidos dañados que no tienen posibilidad de regenerarse. Así reparar y recuperar a la persona de enfermedades o situaciones incurables como por ejemplo el tejido dañado definitivamente de un infarto de corazón.

Esto abre la posibilidad de tratar enfermedades degenerativas de tejidos, como Parkinson, Alzheimer, diabetes que son males de deterioro celular. En realidad, existen cerca de 60 enfermedades que podrían beneficiarse con esta tecnología. Son prácticas que tienen recién 7 a 9 años y se consideran aún en una fase experimental. Sin embargo, la rapidez con la que avanzan las investigaciones constituye una esperanza para mejorar la calidad de vida.

Existen dos tipos de células madre: las embrionarias y las adultas. Las embrionarias como su nombre lo indica son del embrión y son las que originan el resto del organismo. Las adultas se encuentran repartidas en diversos tejidos del sujeto adulto, cordón umbilical, médula ósea, entre los más conocidos.
Diferencia entre células embrionarias y adultas

La primera diferencia es relativa al potencial de diversificación. Las embrionarias tienen un gran potencial, pueden convertirse en todo tipo de células, rápidamente (se las llama por ello totipotenciales). Las células madre adultas tienen un menor potencial, pudiendo convertirse en varios tipos de células (se las llama pluripotenciales).

La segunda diferencia es de carácter ético. Las embrionarias son obtenidas del embrión el cual ya es considerado una persona por la Iglesia católica. De esa manera la utilización de los embriones no es aceptada o es éticamente discutible.

Si bien la idea es buena, la implantación de estas células madre presenta dos problemas sustanciales: en primer lugar, si se implantan de un organismo a otro surgen los problemas de rechazo del tejido como cualquier trasplante. El segundo problema es que estas células crecen indefinidamente y pueden provocar tumores. De esa manera lo que se pensó para evitar el rechazo, es  implantar células madre propias del mismo sujeto. Como si fuera un autotrasplante.

En 2002 en Minnesota (Estados Unidos) se descubrió que en la medula ósea (lugar donde se producen las células de la sangre del humano) del adulto había células muy parecidas a las embrionarias, y se llamaron células madres adultas. Éstas no plantean ningún problema ético porque son células somáticas o adultas que se pueden cultivar y convertirlas en cualquier otro tipo de tejido. Además, al ser extraídas de mismo paciente a tratar, estas no generan rechazo alguno.

En el año 2007 se cambia el paradigma, el doctor Yamanaka de Japón logra que células del adulto puedan reprogramarse, y lograr la potencialidad de regenerarse. Es decir, tomando células de la piel o el tejido conectivo debajo de la piel, modifica algunos genes y estas células recobran la posibilidad de regenerar tejidos que como sabemos, antes no se podía. Esta genial idea le valió al doctor  Yamanaka la obtención del Premio Nobel en el 2012. Este proceso se llama reprogramación de células, también es conocido como IPS (células con pluripotencialidad inducida).

Las ventajas técnicas de las IPS son muchas, las más importantes son: no inducen rechazo inmunológico lo que abre la posibilidad de crear fármacos específicos para un paciente determinado; no requiere la utilización de óvulos humanos, la técnica es muy fácil de realizarse y su costo es reducido.

Concluyendo, la aplicación fundamental de las células madre, es la medicina regenerativa. Hasta el momento tanto en humanos como en animales, las investigaciones que se están haciendo nos dan esperanzas para el tratamiento de infartos de corazón, curación de fracturas, la alopecia, regeneración de la piel, de venas, arterias, músculos y articulaciones, la construcción de un corazón o un pulmón bioartificial entre otros.

Muchos proyectos de investigación están en marcha y algunos pocos ya se están aplicando en humanos. El tiempo dará a esta nueva arma de la medicina, el real papel que deberá cumplir.


Eduardo Tassano
Máster en gerenciamiento en servicios y sistemas de salud
Especial para época


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar un comentario!