Un mal manejo de los humedales, se traducen en el deterioro de nuestra
salud e incluso en la pérdida de vidas, debido a enfermedades
relacionadas con el agua
En varias oportunidades nos hemos referido a la relación del
ambiente y la salud. La importancia de considerar los factores ambientales en
la salud está en el hecho que el 24 % de las causas de morbimortalidad se
encuentran entre las causas ambientales.
También nos hemos referido en varias ocasiones a la importancia del
agua para la salud,del valor de esta
para la vida y de cómo hay que cuidar el agua cada vez más.
El agua se encuentra en
nuestro planeta de varias maneras y ocupando diferentes formas. Hoy queremos referirnos a los humedales, que
tienen un rol no menor en el equilibrio ecológico y por ende en el equilibrio
ambiental, que a su vez está directamente relacionado con la salud.
Existen varias definiciones. Un humedal es una zona de tierras,
generalmente planas, cuya superficie se inunda de manera permanente o
intermitentemente. Al cubrirse regularmente de agua, el suelo se satura,
quedando desprovisto de oxígeno y dando lugar a un ecosistema híbrido entre los
puramente acuáticos y los terrestres.
Hace años que se conoce la importancia de los humedales. Los
científicos acordaron sobre su valoración y su visión que en el mundo se los
estaba destruyendo indiscriminadamente. Como consecuencia de ello, hace unos
años se realizó una convención muy importante en la ciudad iraní de Ramsar de
donde salieron los postulados para el cuidado de los humedales.
La Convención sobre los Humedales es un tratado inter-gubernamental aprobado el 2 de febrero de 1971, relativo a la conservación y el uso racional de los humedales. A pesar que el nombre oficial de la Convención de Ramsar se refiere a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, con los años, su enfoque se ha ampliado y actualmente se utiliza apropiadamente el nombre de Convención sobre los Humedales.
La Convención entró en vigor en 1975 y en la actualidad más de 100 países de todo el mundo han adherido a la misma (Partes Contratantes).
Para comprender mejor podemos decir que el término humedales se
refiere a una amplia variedad de hábitats interiores, costeros y marinos que
comparten ciertas características. Generalmente se los identifica como áreas
que se inundan temporariamente, donde la napa freática, la capa subterránea
producto de la filtración de agua, aflora en la superficie o en suelos de baja
permeabilidad cubiertos por aguas poco profunda.
El concepto amplio de los humedales de agua dulce incluye diferentes
tipos como:
·
Ribereños: Pueden ser
permanentes o temporales como los ríos, arroyos, cascadas y planicies de
inundación de ríos.
·
Lacustres: Conformados por
lagos o lagunas de agua dulce permanentes o estacionales y las orillas sujetas
a inundación.
·
Palustres: Son ambientes
conformados por pantanos y ciénagas de agua dulce permanentes con vegetación
emergente, lagunas, y manantiales de agua dulce.
·
Boscosos: Pantanos de arbustos
o pantanos de agua dulce dominados por arbustos.
·
Artificiales:Son los embalses o
represas artificiales.
Todos los humedales comparten una propiedad primordial: el agua juega un rol fundamental en el
ecosistema, en la determinación de la estructura y las funciones ecológicas del
humedal.
Esta predominancia del agua determina que los humedales tengan características diferentes de los ecosistemas terrestres, una de ellas es que suelen presentar una gran variabilidad tanto en el tiempo como en el espacio.
Por otra parte es indudable que la relación entre el agua, la
alimentación y la energía es unade las relaciones más fundamentales para la
sociedad,además de presentarle un número de retos cada vezmayor.
Más recientemente en junio de 2012, la Conferencia de las NacionesUnidas
sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20) volvió a hacer hincapié en la
importancia de este nexo. Y en el documento final se apoyan las iniciativas de
protección y ordenación sostenibles de los ecosistemas.
La degradación de los humedales continúa, a pesar de sus valores
Estado y tendencias de los humedales. Los humedales continentales abarcan por
lo menos 9,5 millones de km2 (es decir, aproximadamente el 6,5 % de la
superficie terrestre de la Tierra). En un estudio de las Naciones Unidas del
año 2003 se constató que dese el año 1900 se ha destruido aproximadamente el
50% de los humedales del mundo.
Los humedales de la República Argentina
La República Argentina aprueba la Convención sobre los Humedales en
el año 1991 a través de la sanción de la Ley 23.919, que entró en vigor en
setiembre del año 1992 luego de depositado el instrumento de ratificación. Así
se inició la participación de nuestro país en la Convención, con la inclusión
de tres Sitios en la Lista de Humedales de Importancia Internacional: los
Parques Nacionales Río Pilcomayo (Formosa) y Laguna Blanca (Neuquén) y el
Monumento Natural Laguna de los Pozuelos (Jujuy).
La Reserva Natural del Iberá,
en Corrientes, ocupa el 14 por ciento del territorio de la provincia. Este
maravilloso ecosistema fue declarado Reserva Natural en el año 1983, y Humedal
Internacional, más tarde en el 2002.
Actualmente en la Argentina existen 15 humedales declaradosHumedales
internacionales para ser protegidos, entre ellos están : Monumento Natural
Laguna de los Pozuelos. (Jujuy), Parque
Nacional Rio Pilcomayo. (Formosa), Bahía
Samborombón (Buenos Aires), y Lagunas y
Esteros del Iberá(Corrientes), entre otros.
Fueron declarados sitios “Ramsar” entre el año 1992 y el año 2006.
No hay dudas que los
beneficios directos y positivos para la salud humana de mantener humedales
sanos implica provisión de alimentos, agua limpia, productos
farmacéuticos, entre otros y los efectos
negativos directos de un mal manejo de los humedales, se traducen en el deterioro de nuestra salud
e incluso en la pérdida de vidas, debido a enfermedades relacionadas con el
agua, incendios en áreas húmedas, inundaciones o contaminación del agua.
Es sabido que las necesidades
en materia de salud se multiplican de la mano de los altos niveles de pobreza
en los países en desarrollo y los impactos del cambio climático global, y
precisamente los humedales cumplen funciones irremplazables tanto para
enfrentar enfermedades como para brindar soluciones sanitarias a la vez que
asegurar bienes esenciales como agua dulce, pescado o plantas medicinales.
Sin dudas, la valoración y conservación de nuestra Reserva Natural
del Iberá debe permanecer dentro de las agendas tanto de políticas públicas como de cada uno de los
ciudadanos y la población general.
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