Un diabético tiene
el mismo riesgo de tener un infarto que otro sin diabetes que no haya tenido un
infarto previo. Concentraciones altas de azúcar en la sangre pueden dañar los
vasos sanguíneos. La diabetes es un factor de riesgo cardiovascular que aumenta
el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de accidentes cerebro-vasculares.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes o la
diabetes mellitus es una enfermedad crónica que se caracteriza por la
concentración alta de azúcar (glucosa) en la sangre causada por el mal
funcionamiento del páncreas al no ser producir una hormona llamada insulina.
La insulina: en el
cuerpo humano, la insulina es producida por las células Beta del páncreas, y
tiene la función de transportar la glucosa hacia el interior de los músculos, a
las células adiposas y a las células del hígado para ser utilizada como energía
o para ser almacenada en forma de glucogeno en los músculos para llevar a cabo
los procesos vitales para nuestro organismo.
Cuando el páncreas
no produce insulina o lo hace de forma insuficiente, la glucosa en vez de
penetrar en las células se queda circulando en la sangre, lo que aumenta los
niveles de azúcar en la sangre. ( hiperglusemia).
La diabetes puede
estar causada por factores genéticos, por factores ambientales, por la
obesidad, (especialmente abdominal o grasa central) y por falta de actividad
física.
Hay dos tipos de diabetes
Diabetes tipo 1: Es
considerada una enfermedad autoinmune debida a la destrucción de las células
que producen insulina en el páncreas. Requiere inyecciones diarias de insulina,
ya que el cuerpo no produce suficiente insulina. El 10 % de los casos de
diabetes de ese tipo. Puede aparecer a cualquier edad, pero se suele
diagnosticar con mayor frecuencia en niños, adolescentes, o adultos jóvenes. La
causa exacta se desconoce.
Diabetes tipo 2: Se
debe a la incapacidad del organismo para utilizar la insulina. El 90 % de los
diabéticos son de este tipo. Aunque es más frecuente en la edad adulta, su
prevalencia ha aumentado entre adolescentes y adultos jóvenes debido a la
obesidad, Muchas personas que sufren este tipo de diabetes no saben que padecen
esta enfermedad porque no produce síntomas en sus primeros estadios.
Además algunos
autores consideran un tipo especial de diabetes y es la diabetes gestacional:
que se inicia o reconoce por primera vez durante el embarazo. Se debe al azúcar
alto en la sangre.
Diabetes y enfermedades cardiovasculares
Diversos estudios
muestran que hay una mayor incidencia de cardiopatía coronaria entre los diabéticos
que entre las personas que no padecen diabetes. De hecho, se considera que el
riesgo cardiovascular de una persona con diabetes se iguala al de una persona
que ha sufrido un infarto.
¿Cómo afecta la
diabetes al corazón?
E l exceso de azúcar
en la sangre daña de forma progresiva los vasos sanguíneos lesionados la pared
de las arterias, lo que facilita que se deposite el colesterol y acelere el
proceso de artereoclorosis. La placa de ateroma se hace más numerosa y grave.
De esta manera aumenta el riesgo de padecer angina o un infarto agudo de
miocardio y la muerte súbita. Su gravedad depende de los niveles de glucemia
(concentración de azucara en la sangre).
Además el exceso de
glucosa favorece la inflamación de la sangre, lo que incrementa el riesgo que
se formen coágulos, elevando el riesgo de sufrir una enfermedad cerebrovascular
y la afectación de las arterias periféricas.
Debemos considerar
que si la diabetes esta acompañada de otros factores de riesgo cardiovasculares
como la obesidad y el sobrepeso, tensión arterial alta, exceso de colesterol
LDL (colesterol malo) se eleva el riesgo cardiovascular.
Mucho de esto se
puede atenuar con un diagnostico precoz que en este caso es sencillo y consiste
en hacer un simple análisis de sangre. Se recomienda luego de los 35 años.
Incluirlo en cualquier chequeo de rutina.
Tratamiento
de la diabetes
No existe cura para
la diabetes, ya que es una enfermedad crónica que requiere tratamiento de por
vida. Pero el control de la glucemia y los factores agregados pueden lograr una
vida plena y productiva.
La diabetes tipo 2
requiere control de peso, ejercicio físico, el control de la glucosa en la
sangre con una dieta adecuada y antibióticos orales. La alimentación es crucial
en la terapia de este tipo de diabetes que no necesita insulina (excepto en
caso de larga duración y cuando esta asociada a otras enfermedades graves).
Es importante
prevenir y controlar otros factores de riesgo relacionados con la diabetes como
la obesidad, los niveles de colesterol, la hipertensión arterial o para reducir
el riesgo cardiovascular.
“La alta prevalencia de la diabetes hace que
deba ser considerada una pandemia mundial que se extiende rápidamente por el
planeta, los actuales 150 millones de personas con diabetes tipo 2, se duplicaran
en los próximos 25 años según las previsiones”
Algunas
reflexiones
La repercusión de la
diabetes sobre el corazón, contribuyendo al desarrollo de la cardiopatía
coronaria, ha adquirido tal importancia que ha obligado a un acercamiento entre
cardiólogos y endocrinólogos para plantear nuevos enfoques y estrategias de
diagnostico y tratamiento conjunto tendientes a prevenir y mejorar el
pronostico de la enfermedad cardiaca coronaria.
Una consideración
inicial de la magnitud del problema derivado del binomio diabetes-corazón se
deriva de los datos epidemiológicos.
Las referencias epidemiológicas
del otro componente del binomio, el corazón y por extensión las enfermedades
cardiovasculares, no son menos sombrías.
Estos datos
epidemiológicos no indican las consecuencias de combinación diabetes-corazón.
Por una parte, las personas diabéticas tienen entre dos y cuatro veces mas
probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares que las personas
sin diabetes. Actualmente, se considera que un diabético tiene el mismo riesgo
de tener un infarto que otro sin diabetes que haya tenido un infarto previo.
Por otra parte, la
primera causa de mortalidad en los diabéticos es la enfermedad cardiovascular y
así mismo, las tasas de mortalidad por enfermedad cardiovascular son más
elevadas y aumentan en países con mayor prevalencia de diabetes.
La alta prevalencia
de la diabetes hace que deba ser considerada una pandemia mundial que se
extiende rápidamente en el planeta, los actuales 150 millones de personas con
diabetes tipo2, (el 90 % de los casos de diabetes) se duplicaran en los
próximos 25 años, según las previsiones.
El mayor crecimiento se registra en los países en vías de desarrollo,
afectando mas frecuentemente a las personas de 44 y 65 años, llamando la atención
China e India, aunque no se excluye ninguna parte del mundo. En los países
desarrollados, la prevalencia de diabetes tipo 2 aumenta sobre todo entre los
mayores de 65 años, aunque cada vez mayor la afectación de grupos de edad mas
joven, incluso niños y adolescentes.
Las enfermedades
cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en los países
industrializados, mientras, en los países en desarrollo, las tasas de
mortalidad crecen de tal forma que pronto podrán compararse a las de los países
occidentales y superaran a las enfermedades infecciosas como principal causa de
muerte.
A todo ello
contribuye la asociación de diabetes y una mayor prevalencia e impacto de otros
factores de riesgo cardiovasculares como el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo,
la hipertensión arterial o los trastornos de perfil lipídico. Esta combinación
de factores tiene efecto multiplicativo y no solo aditivo.
La posibilidad de
retrasar o frenar las consecuencias cardiovasculares en diabéticos requiere
investigación, prevención, educación y tratamiento adecuados, que incluyan el
diagnostico precoz, desarrollado de forma conjunta y grandes esfuerzos que
incluyen políticas, económicas, sanitarias y sociales.
Dr. Eduardo Tassano
Master en
Gerenciamiento en Servicios y Sistemas
de Salud.
Especial para Época.
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